Pegatinas,un póster y mucho amor le ayudarán a superar su miedo
Durante el proceso de enseñar al niño a dejar los pañales suele ser común (y frustrante para los padres) que el niño o niña aprenda con facilidad hacer pipi en el orinal, pero en cambio para hacer caca pida el pañal, o simplemente se lo haga encima. Algunos niños se aguantan tanto que incluso llegan a provocarse un severo restreñimiento complicando aún más el problema. Para solucionarlo es importante que los adultos entendamos que su miedo a usar el orinal o quitarse el pañal es real, y que necesita nuestra paciencia y de nuestras acciones respetuosas y motivadoras para que pueda superar esta etapa sin prisas, sin presiones, y mucho menos, sin riñas. El niño debe comprender que lo más importante es que la caca salga de su barriga y que tú le vas a ayudar. Por ejemplo, con las propuestas de juego y recursos de las guías ¡Adiós pañales! y No quiero hacer caca.
Les gusta viajar por las tuberías
Explícale a tu hijo que las cacas necesitan salir de su barriga y viajar por las tuberías del váter. Por allí viajan hasta llegar a la tierra y eso les gusta mucho (¡es su gran misión!) Si las cacas se quedan dentro su barriga le hacen daño pues ellas empujan para salir. Explícale que cuando sienta necesidad de hacer caca lo notará porque sentirá molestia en su barriga y esa es la señal que le dan sus cacas de que quieren salir. Cuando note ese malestar en la barriga debe ir a sentarse un ratito en el orinal (y tú lo acompañas). Ten al lado del orinal varios cuentos relacionados con hacer caca o dejar los pañales, como los incluidos en la cajas Edukabox y otros de temas diferentes que también le gusten, además de la plastilina para modelar con sus manos.
Sentado y relajado unos minutos
Lo más importante es que tu hijo logre estar un rato sentado y que este ratito sea relajado. Por eso es importante que lo acompañes con una actitud positiva, que miréis juntos los cuentos o amaséis sin preocuparos mucho por si sale la caca o no. Si está relajado evacuará de forma natural. Muéstrale la imágenes superiores del póster ¡Adiós cacas!, donde los dibujos muestran la secuencia para aprender a hacer caca en el orinal. Así podrá seguir todos los pasos.
- El niño o niña nota malestar en la barriga
- Se sienta en el orinal porque nota como empujan las cacas para salir
- La caca está alegre en el orinal porque ha conseguido salir
- Tira la caca por el váter para que viaje feliz por la tubería y llegue a la tierra.
Estar sentado: su principal logro
Cada vez que tu hijo logre estar sentado entre 3 y 5 minutos en el orinal habrá conseguido el objetivo principal y lo celebraréis poniendo una pegatina redonda (aunque no haya salido la caca). Si durante la sentada ha conseguido evacuar , entonces tu hijo pondrá en el poster una pegatina especial ¡la estrella! y sobre todo lo elogias con tus abrazos y tu actitud cariñosa.
Las pegatinas un refuerzo positivo
Lo bueno de este póster y las pegatinas es que el niño siempre puede ver sus logros y mostrarlos a quien él quiera: los abuelos, vecinos, amigos, primos... Y así, aumentar su motivación para convertir el miedo en seguridad. También puedes mostrarlo tú, con una actitud de orgullo por los logros de tu peque. No uses el póster ni las pegatinas como un castigo o amenaza, ese no es el valor educativo por el que ha sido creado.
Crear la rutina de hacer caca a diario
Cuando haya superado la fase del miedo a sentarse en el orinal y tu hijo consiga ir con asiduidad al orinal, puedes usar las pegatinas de otra forma para ir creando la rutina de hacer caca a diario. Cada vez que haga caca pegáis una pegatina redonda y a la segunda o tercera pegatina ponéis la Estrella, y eso significará que recibirá algo especial. Para un niño tu mejor regalo es el amor y la dedicación de sus padres, por lo que el regalo especial puede ser “hoy haremos juntos pizza para cenar, o galletas para merendar, o vamos a ir a tu parque preferido, o vamos a ver a la abuela, o hacemos juntos un dibujo y lo colgamos en la nevera, o salimos al parque con tu triciclo, jugamos a pintarnos, a disfrazarnos, vemos unos dibujos en la tele, etc..", y cada una de estas sencillas acciones serán especiales porque estáis celebrando que su caca ha salido de su barriga y eso es muy bueno para él”.
Una ayuda extra
Si mientras tu hijo está sentado en el orinal ves que le da miedo apretar para evacuar, agáchate frente a él y te lo inclinas hacia a ti de forma que quede apoyado en tu pecho o en tus piernas, y mientras tú le frotas suavemente su zona lumbar. En esta posición le vas transmitiendo mensajes positivos con un tono suave y muy cariñoso“ tú puedes y yo te voy a ayudar, que grande que eres, aquí estoy para ayudarte” o le cantas una canción mimosa mientras no dejas de frotarle la zona lumbar. Por otro lado, una buena posición ayuda en la evacuación, las rodillas deben estar separadas y los pies bien apoyados en el suelo (como muestra el segundo dibujo del póster).
¿Y si no llega al lavabo?
Si el niño solo hace caca cuando lleva el pañal, cuando veas que está haciendo de pie en cualquier lugar le acompañas al lavabo y le invitas a sentarse en el orinal con el pañal puesto (le ayudas a bajarse la ropa) y le dices “aquí puedes seguir haciendo cariño, este es el lugar de los niños mayores”. Puede que ya no haga más pero lo importante es que esté unos minutos sentado. Tras unos minutitos, le abres el pañal para que las heces caigan en el orinal y luego las tiráis juntos al váter. Explícale que ese es su lugar mientras las despedís “adiós cacas, seguro que ahora estaréis contentas de ir por las tuberías”. Después le vuelves a sentar en el orinal para limpiarle el culete y le transmites el mensaje que pronto hará allí sus deposiciones. Si el niño ya no lleva pañal y se lo hace encima sobre todo no te alarmes, ni le riñas, ni te enfades. Con toda la calma que puedas lo llevas al baño, le quitas la ropa y echas sus deposiciones al váter con el importante mensaje de “adiós cacas, este es vuestro lugar y seguro que estáis contentas de ir por las tuberías”. Recuerda, refuerza siempre sus logros, transmítele mensajes de confianza y sobre todo utiliza el póster y las pegatinas solo para motivar y destacar sus logros, nunca como una amenaza o castigo (para eso no han sido diseñados).
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Escrito por:
Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame