Problemas para leer y escribir
La dislexia es un tipo de deficiencia en el aprendizaje que se manifiesta por la dificultad para leer y comprender el lenguaje escrito.
Los niños con dislexia tienen problemas para realizar las conexiones básicas entre las letras y sus correspondientes sonidos, lo cual se traduce en dificultades para escribir correctamente, numerosas faltas de ortografía y problemas para deletrear las palabras.
Los disléxicos en la escuela
Los niños con dislexia pueden sentirse frustrados al ver que no avanzan en la lectura.
Además pueden ser objeto de burla por parte de sus compañeros, lo cual les va a hacer sentirse inseguros y no querrán leer en voz alta, quedándose retrasados con respecto a la clase.
Solución a la dislexia
Con un tratamiento y un seguimiento adecuado un niño disléxico puede tener un aprendizaje normal.
Para ello los padres deberán de llevar al pequeño a un logopeda o educador especializado que le enseñe las técnicas necesarias para la lectura y a mejorar los aspectos del lenguaje.
En casa, la familia en general, deben de ayudar a reforzar los ejercicios con los que haya trabajado el logopeda, darle apoyo emocional al pequeño, motivarles para que consigan sus logros y felicitarles cuando lo hacen.
Papel de los profesores ante un niño disléxico
Los profesores en el colegio pueden detectar los problemas de un niño para leer y alertar a los padres recomendándoles que visiten a un logopeda.
Si el niño ya está diagnosticado como disléxico, los profesores deben de comunicarse con los padres para conocer el trabajo del logopeda y los avances de su alumno y mostrarse dispuestos a ayudar reforzando sus ejercicios en clase.
El profesor puede fomentar la creatividad de un niño disléxico proponiéndole hacer trabajos manuales.
Y sobre todo, cualquier burla o comentario hiriente por parte de los otros alumnos debe de ser evitado.
Grandes hombres de la ciencia y los negocios han sido o son disléxicos, como por ejemplo: Albert Einstein, Walt Disney o Norman Foster.
