Adiós a su chupete ¿cómo ayudarle?

Antes de que el niño diga adiós al chupete definitivamente, debemos prepararlo  para lo que va a venir. Por lo tanto la primera fase de este proceso será la preparación a la despedida.

Fase de preparación

Dile a tu hijo que dentro de poco llegará el momento que deje de usar su chupete. Explícale por qué tiene que hacerlo y utiliza un cuento para ello, como por ejemplo, el que viene en la caja Edukabox ¡Chupete fuera!, cuyo protagonista e dibujos ayudaran a que tu hijo vaya entiendo que cuando es mayor no se usa chupete.

El cuento le ayuda

Durante su lectura le puedes ir haciendo algunas reflexiones como "paraece que Álex no quiere dejar su chupete; a Álex le pone triste dejar su chupete; su papá le está ayudando para que le diga adiós a su chupete; Álex quiere hacerse mayor". Lo que muestra este cuento es muy cercano a lo que tu hijo siente y sentirá en el proceso de despedida. 

Muéstrale ejemplos

Usa ejemplos de amiguitos o familiares suyos que ya han dejado de usar el chupete porque ya “son mayores”.

En esta fase preparatoria, aprovecha cuando vayas por la calle y veas niños de su edad o más mayores jugando en un parque para decirle “mira esos niños ya no llevan chupete porque son mayores”. Incluso le puedes preguntar directamente a alguno de ellos:

-¿Tu llevas chupete? Verás cómo enseguida te responden con un No, porque ya soy mayor

-¿Y te gusta ser mayor? Seguro que responden con un Sí o con un gesto simpático. Una respuesta y actitud que interesa que tu hijo oiga para que vea que otros niños dejaron también sus chupetes y que ahora están contentos y les gusta ser mayor.

Cuenta a la vecina, a la abuela, al abuelo, a su profesora, a la cajera del súper, a tu amiga, al perro,… que tu hijo se va hacer pronto un poquito más mayor y va a dejar de usar el chupete, y elógiale con una actitud de orgullo.

¡lo que ya sabes hacer!

Durante este periodo de preparación, hazle ver a tu hijo todo aquello que ya sabe hacer por ser un poco más mayor.

Por ejemplo, que es capaz de tirarse por el tobogán y cuando tenía solo un año no podía, que puede abrir la puerta de su habitación, que utiliza un vaso para beber y no un biberón como lo hacía de bebé, que sabe comer con la cuchara, que puede ver dibujos en la tele y los bebés no lo hacen, que puede ir en un triciclo y los bebés no, etc. Así se irá dando cuenta de lo que ha crecido y ha ganado haciéndose mayor.

Todo esto le irá preparando para el momento de la despedida. Esta fase puede durar el tiempo que tu consideres oportuno, dependiendo de vuestra dinámica familiar y del carácter de tu hijo. Yo os recomiendo que dure como mínimo un mes para que los mensajes vayan generando en tu hijo o hija una actitud positiva y de ganas de crecer. Algo que le hará falta pues aún quedan dos momentos delicados

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