Cómo debo responder cuando mi hijo miente
Cómo ya decía en el artículo Las primeras mentiras, muchas de las mentiras en los niños no son especialmente intencionales, pero detrás de ellas puede haber alguna motivación o algo que quiere trasmitir y no sabe cómo hacerlo.
¿Por qué miente?
Cuando un niño exagera alguna historia o alguna de sus capacidades, puede estar buscando atención o bien reforzar su autoestima y causar admiración.
También en ocasiones ante mucha exigencia los niños pueden recurrir a la mentira para no sentir que defraudan nuestras expectativas y como forma de enfrentarse a la ansiedad o el nerviosismo que les puede provocar.
Otro de los motivos por el que los niños empiezan a mentir es por la imitación de las conductas que observan a su alrededor, los padres no tenéis que ser grandes mentirosos para que los peques aprendan, mira este ejemplo:
Una familia está cenando en un restaurante, cuando se acerca la camarera y les pregunta si han terminado, la madre responde: “Sí, pero por favor, guárdeme las sobras, son para nuestro perro”. La hija pequeña grita muy sorprendida: “¡Pero mamá! ¡Si no tenemos perro!”
Esta escena es un muestra de cómo sin quererlo les enseñamos a nuestros hijos a mentir. Es cierto que pueden ser mentiras sin importancia, pero el caso es que a edades muy tempranas solo se es consciente de que eso que se está diciendo no es verdad, independientemente de la motivación que se esconda detrás. Por lo tanto, lo que ven es a sus padres, sus modelos, utilizar la mentira y con ello aprenden que es algo válido.
Qué debemos hacer ante las mentiras
- Es muy importante intentar averiguar por qué miente y que le está motivando a mentir, con ello podemos entender un poco más a nuestro hijo y ayudarle a solucionarlo.
- El miedo es enemigo de la verdad así que hay que intentar no exagerar nuestras reacciones cuando mienta para no generarle el efecto contrario, puesto que acrecentara su inseguridad y su miedo a enfrentar la verdad.
- No hay que ridiculizarle cuando se le coge en una mentira y por el contrario debemos felicitarle por lo valiente que ha sido cuando reconoce que ha mentido, sentirá nuestra confianza pese a lo que ha pasado.
- PROHIBIDAS las etiquetas. Diciéndole “eres un mentiroso”, estarás proyectándole una imagen de lo que no quieres que sea.
- Evita los castigos por las mentiras, solo hará que la mentira siga manteniéndose por miedo a las posibles consecuencias.
- Los padres deben ser modelos claros de sinceridad, debemos intentar obviar las “mentiras piadosas”, los típicos “no se lo digas a mamá/papá”, promesas que no podamos cumplir…
- Pregúntate si estás permitiéndole a tu hijo decir la verdad. Debes crear un ambiente de seguridad y confianza, dónde pueda expresarse libremente, demostrándole así que nuestro cariño es independiente de sus opiniones o sus acciones.