Visitar un museo con los niños

En los museos tus hijos podrán aprender, pensar, imaginar y por supuesto divertirse. Muchos museos organizan actividades infantiles durante los fines de semana, infórmate y acerca a tus hijos a los museos.

Y por si estas vacaciones te decides a visitar algún museo con tus pequeños, te dejamos algunas recomendaciones para que seas su mejor guía turístico.

Antes de visitar el museo

• Ten en cuenta los gustos de tus hijos, si les gusta pintar, disfrutarán en un museo de pintura, pero si les gustan los barcos, se lo pasarán en grande en el Museo Naval y si lo suyo son las batallas qué mejor que el Museo del Ejército.
• Infórmate de los horarios y tarifas que tiene el museo, algunos son gratis para los niños, otros tienen precios especiales para familias numerosas o menores.
• Hay museos que es imposible visitarlos en un día y demasiadas salas pueden terminar por cansar a los pequeños, selecciona un tema y visítalo en profundidad con los niños, por ejemplo si vas al Museo del Prado, el tema puede ser la vestimenta de los reyes y princesas; buscar cuadros como Las Meninas de Velázquez o La Familia de Carlos IV de Goya y hablar de sus trajes y peinados típicos de aquellas épocas.

Durante la visita

• Utiliza el guardarropa para dejar los abrigos, bolsos o demás objetos superficiales, es importante que los niños estén cómodos, que no tengan calor ni estén pendientes de objetos que se puedan perder.
• Actualmente los pequeños son unos apasionados de los aparatos electrónicos, en algunos museos existen audioguías, les puedes alquilar una y enseñarles a usarla, las explicaciones son muy técnicas, pero el aparatito les distraerá y hará que se acerquen a los cuadros.
• Si un cuadro o un objeto les interesa deja que se tomen su tiempo para verlo y observarlo.
• A los niños les aburren los datos históricos, pero en cambio les divierten las anécdotas y las historias en torno a lo que están viendo “Este rey tuvo 24 hijos” “Esta es la espada del Cid y se llamaba Tizona”
• Durante la visita hazles preguntas sobre lo que están viendo, qué piensan, quién creen que es ese personaje.

Después de la visita

• No hagas visitas de más de una hora, es mejor ir varios días a cansarlos la primera vez.
• Podéis terminar en la cafetería del museo, tomando un refresco y comentando lo que habéis visto.
• Puedes adquirir un pequeño recuerdo en la tienda del museo, no tiene porque ser algo caro, un lapicero o una agenda que ponga el nombre del lugar visitado o una lámina con el cuadro que más les ha gustado, podrán presumir ante sus amigos de haber ido a ver ese sitio tan maravilloso.