El juguete y su papel en el mundo del niño
El juguete es un medio de experiencia que permite al niño analizar el mundo y construir su personalidad. Además el juego es un instrumento que ayuda al niño a defenderse contra la ansiedad y proyectar contra él sus fantasmas y sus miedos.
Los juguetes contribuyen al desarrollo de la personalidad del pequeño, tienen un papel mediador entre el adulto y el niño y son un camino hacia la inteligencia.
Beneficios de los buenos juguetes
- Afectividad
El equilibrio afectivo es esencial para el correcto desarrollo de la personalidad. El niño se encuentra muchas veces con situaciones conflictivas, y para intentar resolver su angustia, dominarla y expresar sus sentimientos, necesita establecer relaciones afectivas con un objeto.
Un oso de peluche, una muñeca, un superhéroe se convierten en confidentes y ayudan al niño a revivir situaciones, entender el mundo de los adultos y potenciar el desarrollo de una buena afectividad.
- Motricidad
El desarrollo sensorial y motor del niño es determinante para su evolución general.
Hay juguetes que favorecen la destreza y el equilibrio como la pelota o los juegos de arrastre; otros ayudan en el desarrollo de la motricidad fina como los sonajeros, los juegos de apilar y encajar o los puzzles.
- Inteligencia
El desarrollo de la inteligencia está unido al desarrollo sensoriomotor. El niño, cuando desmonta un juguete, aprende a analizar los objetos y a pensar sobre ellos, este es el primer paso hacia el razonamiento.
- Creatividad
Los juguetes creativos son aquellos que potencian la imaginación del pequeño es el caso de los juegos de bricolaje, las marionetas o los instrumentos musicales.
- Sociabilidad
Los juguetes favorecen el intercambio con lo que el niño debe comunicar con otros amigos e integrarse socialmente. El jugar con otro lleva implicado el aceptar unas reglas, los juguetes que fomentan la competencia y la colaboración ayudan al niño a dominarse y afirmarse en relación con los demás.