El juego tiene un gran valor educativo y de desarrollo
Desde siempre, los niños y niñas de todas las culturas han sentido el impulso de jugar, no solo por el placer de divertirse, sino también porque el juego era un modo de conquistar y crecer.
Jugando los niños ponen en marcha sus mecanismos de relación con el medio que les rodea para conocerlo, expresarse y relacionarse con él.
El juego es una actividad que reporta placer, satisfacción, goce y disfrute, pero además debe de ser entendido como un medio para conocer a las personas y a los objetos.
El juego como elemento educativo
A través del juego el niño puede:
- Reinventar el mundo social en el que vive y dominarlo.
- Integrarse en el mundo de los adultos.
- Proyectar sus miedos, conflictos, deseos y aspiraciones.
- Inventar, crear.
- Conocerse a sí mismos y conquistar su independencia.
- Autosuperarse, aumentar su seguridad.
- Comunicarse con otros niños y niñas.
- Desarrollar actitudes como el respeto, la tolerancia o las formas de solución pacíficas.
- Obtener destrezas motoras, comunicativas, afectivas, sociales y creativas.
Los niños tienen propuestas y cosas que decirnos y lo hacen a través del juego, juega con tus hijos y aprende cómo eres tú como padre o madre.