No siempre los niños disfrutan con sus disfraces
En Carnaval la mayoría de los colegios organizan fiestas y desfiles con los niños disfrazados. Puede que le hayas confeccionado un disfraz a tu hijo, hayas comprado el maquillaje adecuado, estés preparada con tu cámara de fotos para inmortalizar el momento, pero a la hora de ir a disfrazarle…tu hijo se niegue en rotundo.
¿Qué hacemos en estos casos? ¿Por qué reacciona así tu hijo? El motivo de este rechazo no es una cosa personal contra ti, sino que hay más causas para que un niño no quiera disfrazarse.
Razones por las que los niños no quieren disfrazarse
- Puede que el miedo no lo tenga a su disfraz sino a la gente del desfile, todos vestidos de forma rara le pueden asustar. Incluso el ver a sus propios compañeros representando monstruos, superhéroes o personajes terroríficos le puede causar temor.
- Sentir vergüenza de ir disfrazado, sobre todo en el tramo que va de casa al colegio, ir vestido así por la calle y que todo el mundo le mire puede ser motivo para que un niño tímido no quiera disfrazarse.
- El disfraz le puede traer malos recuerdos, una fiesta infantil en la que fuese disfrazado y se riesen de él, o le regañasen porque tiró algo con su disfraz, puede asociar disfraz a mal rato.
Como podemos convencer al niño
Es importante por tanto conocer las causas que motiva esa actitud. Si es porque le dan miedo los participantes, habla con él y explícale que es una fiesta y mañana toda esa gente volverá a vestirse normalmente, que su profesor no va a ser malo porque vaya disfrazado de brujo o que sus amigos no tienen super poderes por mucho que se vistan de Spiderman.
Colócate en un lugar donde él te pueda ver durante la fiesta infantil e indícaselo para que te encuentre con facilidad, eso le dará seguridad.
Si no quiere salir a la calle disfrazado por el qué dirán, llévale vestido con su ropa y vístele en el colegio, seguro que al ver al resto de sus amigos disfrazados se anima y quiere participar.
Ten en cuenta siempre la opinión de tu hijo a la hora de elegir el disfraz, lo que para ti es graciosos a él le puede parecer ridículo y lo que para ti puede ser antiestético a él le ayudará a cambiar su personalidad durante unas horas y divertirse.
Y sobre todo, no le fuerces, déjale que viva el Carnaval a su manera, puede estar igual de simpático con un simple antifaz.