Cómo destacar los logros de su buena conducta
Cuando nuestros hijos hacen algo que nos gusta o nos muestran alguna cosa realizado por ellos solemos expresar nuestro agrado con expresiones como estas: ¡Qué bonito!, ¡qué bien!, ¡qué chulo! ¡muy bien!, ¡bravo!, ¡bien hecho! , ¡felicidades! Habitualmente salimos poco de estas expresiones o las que usamos siempre son muy parecidas.
Destacar los logros con más información
Animé a un grupo de madres a reflexionar sobre ellas y cómo podían destacar los logros de sus hijos y educar en positivo, es decir, cómo podían motivarlos por sus buenas acciones, para que sus hijos desearan repetirlas.
Por ejemplo, si tu hijo de 2 años se ha lavado la manos con jabón él solito, se le puede motivar diciéndole "¡bravo! ¡muy bien!" o puedes además alentarle ofreciéndole más información sobre lo bueno respecto a su conducta:
- "¡Muy bien, cariño, veo que sabes usar el jabón tu solito!, ¡que mayor te haces!"
- "¡Bravo! Has usado el jabón muy bien. Tus manos van a quedar muy limpias, ¡tú si que sabes cuidarte!"
En este caso, el niño no sólo oye una expresión de felicitación, sino que también recibe una información más concreta sobre lo que se está resaltando de su conducta. Si, por ejemplo, ves que tu hijo ha guardado en su sitio un juguete o sus colores, puedes alentar su conducta diciéndole: ¡Bravo, tu muñeco estaba guardado en su sitio, ya veo que sabes cuidar muy bien tus cosas, ¡así no se perderán!
Si ves que tu hijo tiene un gesto amable con su hermano, como que comparte con él una botella de agua o un caramelo, le puedes decir:
- ¡Que generoso eres con tu hermano! Le has dado un caramelo tuyo. (A la vez, al hermanito le puedes decir "¡qué bien tener un hermano tan generoso que comparte contigo sus cosas!")
- Eres un hermano muy cariñoso, le has dado de tu agua. ¡Eso es saber cuidar! (Y al hermano que ha recibido, puedes decirle: "Que suerte tener un hermano tan cariñoso, ¿verdad? No todo el mundo lo tiene.")
Además de remarcar los logros oralmente, puedes hacerlo también por escrito con algunos de los recursos que te proponemos en Edúkame (y puedes ver en la imagen superior). Por ejemplo, puedes potenciar el autoestima de tu peque y reforzar sus conductas positivas con el póster "Así soy yo". Te propongo que cada día escribas alguna pequeña acción que tu hijo ha hecho bien (se ha lavado los dientes, ha compartido sus juguetes, ha ayudado a poner la mesa...). No es necesario que sean grandes acciones. Este póster está disponible para los usuarios la Suscripción Premium, puedes conseguirlo aquí.
Centrar la atención sobre la conducta deseada
¿Crees que estos mensajes ayudan a tener una buena relación entre hermanos, a querer ser mayor y a que el niño las quiera repetir? La respuesta es afirmativa, pues con estos mensajes estamos focalizando su atención hacía la conducta deseada, y lo hacemos potenciándola de forma positiva.
Aprender a motivar para transmitir límites es clave para los padres. Pues esto nos proporciona una forma clara, segura y, sobre todo, eficaz de hacer que los niños interioricen las normas sin reprimendas o castigos. De esta manera, fomentamos la mejor parte de ellos, conseguimos que descubran sus talentos y capacidades, y desarrollamos su autoestima. Como bien sabéis, disponéis de estrategias de Educación emocional para conseguir estoy y mucho más con vuestro hijos a través de las Guías y los materiales que tenéis disponibles con la Suscripción (puedes saber más sobre ella aquí).
Estas guías tratan diferentes por las que todos los niños pasan a lo largo de la infancia y que están estrechamente relacionadas con su desarrollo emocional. Por ejemplo, podréis encontrar guías para atender las rabietas, los celos, para dormir solitos, para superar los miedos y terrores habituales, etc.
Te garantizo que si cada vez que tu hijo te da la mano, se lava solito con jabón, le da un poco de agua a su hermano o recoge un solo juguete, potencias sus logros con el tipo de mensajes del cual hemos ido hablando se esforzará mucho más por repetirlo, sintiéndose además que es capaz de hacerlo. Te garantizo también que cuidar del bienestar emocional de ambos, del peques y de ti misma, es clave y fundamental para fortalecer la relación entre padres e hijos, y para ser cada día más un poquito más felices.
Descubre más recursos sobre la educación emocional en la infancia en el siguiente punto.
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Escrito por:
Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame