Los niños descubren su propia sexualidad
Desde el momento que nacemos, la sexualidad está presente en el ser humano y se va desarrollando a lo largo de toda la vida.
La sexualidad es una función de la persona como comer, dormir, relacionarse; los padres debemos procurar que todo el tema sexual tenga su espacio dentro del proceso educativo de nuestros hijos, dándole confianza, hablando con él, explicándole que el sexo no es sucio sino que forma parte de su personalidad.
Etapas de la sexualidad infantil
- De 0 a 2 años: es un tiempo de investigación, los bebés se tocan, se exploran, sienten placer con las caricias, al mamar del pecho materno.
- De 2 a 3 años: en este momento el papel de los padres será darle una información positiva, el niño llevado por la curiosidad, descubre zonas de su cuerpo que al tocarse le producen placer. No debemos prohibirle tocarse o decirle que eso es algo feo o sucio.
- De 4 a 5 años: comienzan a identificarse con los de su mismo sexo y a interesarse por las diferencias sexuales entre hombre y mujeres. Es a partir de este momento cuando los niños comienzan a sentir pudor, aunque solo ante extraños, no les gusta que les vean desnudos.
- De 5 a 6 años: el juego se incorpora al descubrimiento de la sexualidad, les gusta jugar a los médicos. Será en esta etapa cuando oigamos frases del tipo “mamá es mi novia” o “de mayor me voy a casar con papá”
- De 6 a 9 años: se asean solos y hay un completo control de esfínteres, pero la sexualidad queda aparcada. Los niños ven a las niñas como unas presumidas y las niñas a los niños como unos brutos.
- De 9 a 12 años: surge de nuevo el interés por la sexualidad. Buscan intimidad, no quieren que les vean desnudos ni que entren al cuarto de baño cuando estén ellos dentro. Comienzan a hacer preguntas personales sobre su sexualidad, muchas veces con mucha verguenza. En esta edad buscan a sus ídolos en las figuras de futbolistas, cantantes, actores, etc.
Ábrete a tus hijos, debes estar ahí cuando te necesiten, olvídate de esas historias que nos contaron de pequeños, los niños no vienen de Paris ni los trae la cigüeña, la verdad es más sencilla de entender por los niños si se la explicas con las palabras adecuadas para su edad.