¿Eres un padre o madre autoritario? | Edúkame

¿Eres un padre o madre autoritario?

Descubre en qué medida valoras la obediencia de tu peque

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Mama y su hija abrazándose

Los padres autoritarios son aquellos que valoran la obediencia por encima de todo y llenan a sus hijos de normas, los castigan cuando no hacen lo que ellos quieren y se valen de la fórmula “se hace así porqué yo soy el mayor” para que así sus hijos sean obedientes.

Este estilo puede provocar niños perdidos e inseguros, ya que no saben cómo comportarse en las diferentes situaciones en las que se encuentran, ni qué conductas están bien o mal para papá y mamá.

Consecuencias para los hijos de padres autoritarios

  • Inseguridad
  • Niños miedosos
  • Baja autoestima
  • Dificultad en las relaciones con los demás
  • Timidez
  • Evitan realizar acciones que no saben si podrían ser castigadas

¿Eres una madre o padre autoritario?

Hay una serie de preguntas que contestadas “Sí” pueden hacernos ver si encajamos en este estilo educativo:

¿A menudo justificas los límites con “porque lo digo yo”?

¿Castigas a tu hijo sin avisarle antes de que ese acto podía tener consecuencias?

¿Lo que más te importa es que tu hijo sea obediente?

¿Crees que lo único que necesita tu hijo son normas y límites?

¿Hablas poco con tus hijos de cosas que le preocupan o del día a día?

¿Quieres controlar todo lo que hace tu hijo?

Un paso hacia el estilo democrático... ¿Cómo?

Ideas para establecer una relación de confianza con nuestro hijo

Aquí os dejamos tres ideas para acercarnos a una relación de confianza y seguridad con nuestro hijo:

  1. Usa un ratito del día (por ejemplo, durante la cena) para hablar con tu hijo sobre el día a día: qué ha hecho en el cole, que puede preocuparle… Si escuchamos lo que tiene que contarnos sin juzgar y afirmando sus sentimientos, encontrará en nosotros un apoyo emocional muy importante para su desarrollo.
  2. Marca con tu hijo algunas pautas claras de convivencia, tanto en casa como fuera de ella, y que las conozca antes de salir, con la consecuencia que puede comportar. Por ejemplo “si te bañas en la playa sin avisarme, te quedarás sentado conmigo 15 minutos sin jugar”, o “si sales del parque, nos iremos a casa”. De esta forma ellos sabrán qué cosas deben o no hacer, y qué pasará si se las saltan.
  3. Busca momentos de juego compartido donde pueda divertirse con vosotros y ver que con papá y mamá se comparten muchas más cosas, además de unas normas. Los juegos favorecen las relaciones personales, aprenden sobre el mundo que les rodea y les ayuda a crecer.

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Escrito por:

Marta Gascón
Marta Gascón

Psicóloga infantil y juvenil

Web: MIM Psicología