Actividades para desarrollar el sentido del ritmo
El ritmo está presente desde el vientre materno, una serie de ritmos naturales como los latidos del corazón o la respiración marcan nuestra vida. Aunque no existe un ritmo común a todos los seres humanos si es bueno educar el sentido del ritmo para desarrollar la serenidad, el equilibrio y la armonía.
El movimiento rítmico ayuda al niño a tomar conciencia y hacerse dueño de su cuerpo, le proporciona una mayor agilidad psicológica y le ayuda en el afianzamiento de su personalidad así como a adaptarse mejor al medio socio-cultural.
Actividades de ritmo
- Realizar movimientos con el cuerpo mientras ecuchamos un sonido, puede ser el sonido de un tambor, una pandereta o nuestras manos. Ir aumentando el movimiento a medida que aumente el ritmo del instrumento.
- Moverse por la habitación libremente y parar cuando suene un determinado sonido, una palmada, una campana, un timbre.
- Elegir un movimiento diferente para cada sonido, hacer sonar los instrumentos y poner en marcha los movimientos.
- Transcribir los sonidos: líneas largas para los sonidos continuados, cortas para los sonidos cortos, puntos para los golpes secos, etc.
- Bailar una canción primero solo con los pies, luego solo con los brazos, luego solo con la cabeza, finalmente con todo el cuerpo.
- Hacer sonar diferentes melodías y repetirlas por orden.
La educación del sentido del ritmo también incluye la educación auditiva. El oído se adapta al ritmo y posteriormente el cuerpo lo traduce en movimiento.