Ayuda a tu hijo a dormir feliz
El cuento del niño que no sabía dormir es la historia de un niño que quiere soñar grandes aventuras y viajar a lugares inesperados. Disfruta tanto de sus sueños que una tarde decide ir a dormir antes de tiempo. El pequeño Marcos tendrá que resolver diferentes dificultades que le impiden dormir plácidamente y poner en práctica distintas soluciones para poder alcanzar su objetivo: viajar al mágico mundo de los sueños. ¿Lo conseguirá?
No quiero desvelarte el final. Pero quiero explicarte por qué Marcos tiene tantas ganas de dormir. Los besos de su mamá al acostarse, el cuento de buenas noches que le cuenta su papá y la suave forma de acurrucarle en la camita permiten a Marcos dormir plácidamente y tener lindos sueños cada noche. Él lo sabe bien. Para él, la hora de dormir es como un juego, como una gran aventura.
El cuento del niño que no sabía dormir ayuda a los niños a ver de forma más positiva el hecho de irse a dormir. Tu hijo se identificará con Marcos, quien desea intensamente que llegue ese momento. Juntos podréis reflexionar sobre sus sueños, sobre su rutina de ir a la cama, sobre las aventuras que le gustaría soñar… De hecho, el cuento fomenta esta conversación ya que contiene gran variedad de preguntas que lo permiten.
Con este cuento conseguirás que tu hijo comprenda los divertido que puede llegar a ser irse a dormir y que deje de vivir ese momento con angustia. También comprenderá que sus papás están ahí y le ayudarán a dormir. Entenderá que puede dormir plácidamente y soñar las aventuras que más desee. Esta es la seguridad emocional que tu hijo necesita, lo que le permitirá sentirse relajado y con una actitud positiva hacia el sueño y el descanso.
El cuento del niño que no sabia dormir está incluído en la guía “El método de Dormir”, donde encontrarás las claves para ayudar a tu hijo a dormir teniendo en cuenta sus emociones. Se trata del método Edúkame: Seguridad y conexión emocional. No es una guía paso a paso ni una receta mágica que sirve para todos y para cualquier situación. Todo lo contrario: cada familia, cada niño y cada momento son distintos, y la clave está en escuchar las necesidades emocionales que se presentan en ese momento y cubrirlas, ofreciéndoles la seguridad que necesitan para dormirse.
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Escrito por:
Psicóloga infantil, especialista en e-learning (educación y TIC)
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