Cuando no quiere hacer una cosa, sufre mucho y dice que tiene caca
Soy mamá de dos niñas, de 4 y 5 años. Estoy preocupada por la reacción que tiene mi hija pequeña cuando se enfrenta a algo que no le gusta o que le inquieta. En la hora de la comida, cuando hay algún plato que no es de su agrado, o cuando no quiere comer más, siempre nos dice que tiene caca. Muchas veces, cuando llegamos al baño, dice que ya se le han pasado las ganas.
Tenemos la impresión de que es la manera que tiene ella de escapar de una situación que le incomoda, pero no sabemos cómo ayudarla, no sabemos qué hacer en estos casos.
Nuestra preocupación ha ido en aumento desde que la profesora del colegio, nos ha comentado que, en alguna ocasión, cuando pide a nuestra hija que haga una ficha, hace exactamente lo mismo. Pide ir al baño porque tiene caca. Según su profesora, durante una clase, mientras los demás niños hacían la ficha del número uno, nuestra hija le pidió varias veces ir al baño. La profesora, ante esta demanda insistente, la acompañó y pudo ver que en realidad no tenía caca.
Finalmente, nuestra hija no pudo terminar la ficha. Cuando la profesora le recriminó su actitud, lloró y se sintió mal por no haber terminado la tarea como los demás niños. Sin embargo, por la tarde, terminó la ficha del número uno sin problemas.
No sabemos qué le ocurre, porqué le afecta tanto enfrentarse a un plato que no es del todo de su agrado, o porqué le afecta tanto enfrentarse a una tarea que le manda su profesora. Queremos ayudarla, pero no sabemos qué podemos hacer.
Os agradeceríamos muchísimo vuestra valoración y vuestra ayuda.
Tu hija tiene las suerte de tener unos padres que están atentos a lo que le ocurre y estáis en lo cierto sobre su estrategia de huida ante las dificultades. Busca distanciarse del problema, diciendo que tiene caca pues sabe que eso le permitirá hacer una visita al baño, y por tanto, alejarse de lo que le está generando angustia, preocupación o temor.
La podéis ayudar mucho identificando y validando su emoción, y trasmitiéndole confianza para que sepa que poco a poco podrá enfrentarse a sus dificultades. Debéis ponerle palabras a lo que creéis que le está pasando internamente y a lo que creéis que está sintiendo. Por ejemplo, en lugar de atender a su demanda de hacer caca, decidle: "Creo que lo que te pasa es que no te gusta lo que hay para comer y eso te genera angustia, ¿verdad cariño?. En lugar de decirme tengo caca, me puedes decir mamá no me gusta esta comida. A ver cómo me lo dices cariño?".
De esta forma le enseñáis que es importante que os exprese lo que le preocupa o la emoción desagradable que siente en lugar de huir de ella, pues así no se resuelven la cosas.
La confianza se la podéis trasmitir validando su emoción y dándole un mensaje positivo. Por ejemplo "Comprendo cariño que no te guste esta comida, pero tú eres capaz de comerte algo que no te gusta pero que es sano para ti; te hará fuerte y sana. Yo te ayudo cariño, verás como sí que puedes". También puedes motivarla con que se coma la mitad del plato y valoras su esfuerzo porque se ha comido algo que no es de su agrado.
Antes de empezar a comer indicadle que vaya al lavabo y que haga caca si tiene, pues durante la comida no habrá visitas al lavabo. "Cariño ahora es el momento de hacer pipi o caca, no mientras estés comiendo". Esta pauta, junto con vuestro acompañamiento emocional ante sus dificultades, le ayudará a regular su necesidad de huir y aprender a expresar lo que le angustia para recibir ayuda y superarlo.
Con los deberes o las fichas sería lo mismo: identificar su angustia, validarla y trasmitirle confianza.
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