Cómo se siente en la fiesta de disfraces
Hace poco hablé de cómo vivir con los bebés esta época de carnaval. Una fiesta que se celebra en la calle y también en las guarderías.
En este post voy a centrarme en los niños de 12 a 24 meses, que aún no han entrado en la etapa del pensamiento simbólico y que, por lo tanto, aún no “juegan a ser” personajes de cuentos (cenicienta) o de la realidad que les rodea como ser médicos, bomberos, etc.
En esta etapa el niño es aún muy inseguro y necesita mucho de las pautas, acciones, rutinas ya conocidas que le hacen sentir que su entorno es seguro, y que por tanto, él se siente protegido. Tener las mismas personas de referencia, sus educadoras, también le brinda esa referencia de estabilidad que necesita para sentirse seguro.
¿Qué pasa en la fiesta de los disfraces?
Pues que nada es lo que parece. Su tranquila aula, con sus rutinas ya establecidas desde principios de curso se rompen para convertirse en una fiesta de colores, música, caras cubiertas por máscaras, telas o atuendos de plástico que brillan por la purpurina, gorros puntiagudos en la cabeza, tal vez unas alas en la espalda, etc.
Sus profesoras no van con la misma bata de siempre, es otra vestimenta que él no entiende, y tal vez, la cara pintada y alguna peluca en la cabeza. Todo parece ser muy divertido, pero yo siempre he dudado que lo sea para el peque de 1 año.
Para él son muchos cambios que alteran su seguridad: mucho ruido, mucho color, mucho movimiento, caras transformadas, pelucas extrañas, personajes que él no entiende ni puede entender.
Y si mientras le ponen el disfraz de bombero que ha hecho semanas atrás con su educadora llora…. Aún tiene que escuchar la arrogante pregunta de ¿por qué lloras? Pues si es muy divertido, estamos en carnaval ¡mira ahora eres un bombero! ¿qué no te gustas?...
¿Cómo se siente ?
Pero él tiene miedo, mucho miedo, porque lo que le da protección y le hace sentirse seguro hoy no está, ha desaparecido: la bata de la maestra, su cara sin pelucas ni pinturas, sus compañeros de aula con las mismas batas o con ropas que él ya conoce, la rutinas del día, el silencio o los ruidos que ya conoce…
Son muchos los peques de 12, 18, 24 meses o más (hablo en términos generales) que viven asustados la fiesta del carnaval. Tal vez si en la guardería se hiciera una celebración más sencilla pensando en las necesidades de estos peques, con pocos cambios y pocas expectativas de fiesta, tal vez incluso sonreirían o se divertirían.
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Escrito por:
Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame