Cómo estimular el lenguaje del bebé de 0 a 3 meses | Edúkame

Cómo estimular el lenguaje del bebé de 0 a 3 meses

Técnicas para la estimulación del lenguaje del bebé

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En el desarrollo del lenguaje influyen factores como la respiración, la relajación, la movilidad de labios, lengua y mejillas, la discriminación auditiva o el ritmo. Estos son aspectos que debemos valorar y trabajar en casa: respirar por la nariz, mantener una adecuada higiene nasal, controlar la audición, valorar si diferencia bien unos sonidos de otros… A continuación explicaremos cómo hacerlo por meses.

De los 0 a los 3 meses

En este momento inicial, lo que va a determinar una adecuada estimulación del lenguaje es el modo en que nos dirigimos a nuestros pequeños. Aprovecharemos las situaciones cotidianas para hablar con ellos: el momento del baño, mientras comen, cuando están en su cunita o en la hamaquita… Aunque ellos no puedan respondernos, van asociando el significado de palabras comunes y familiares, van aprendiendo la entonación de nuestra lengua y comienzan a discriminar algunos sonidos, así como las voces y expresiones de las personas más cercanas. Es importante mirar al bebé mientras hablamos con él o ella, ya que les permitirá ir aprendiendo habilidades conversacionales básicas como mirar al interlocutor y esperar turnos.

Utilizar el “habla de estilo maternal” o baby talk es una buena herramienta y, muchas veces, el adulto la utiliza de forma natural e “inconsciente” con el bebé. Esta particular forma de hablar se caracteriza por:

  • Utilizar más pausas al hablar.
  • Producir oraciones más cortas y sencillas: “Eres bonito, hola mi amor, bebé guapo, mi cariño, dulce amor, qué bien estás aquí”.
  • Usar un tono de voz más alto y agudo.
  • Presentar una mayor expresión facial y acercarnos a él para que nos vea.
  • Hacer referencia constante al contexto en el que se encuentra el bebé. Ejemplos: “estás en la bañera, qué bien te veo en brazos de mamá, te gusta ir por la calle, ahora estás en casa de la abuela”, etc.
  • Repetir palabras familiares y cotidianas.

Dejar al bebé tranquilo en su cunita antes o después de dormir, despierto y relajado, favorecerá la producción de sonidos. Les encanta estar solos y tranquilos escuchando los sonidos que son capaces de producir. Incluso ellos mismos se sorprenden cuando se escuchan, por lo que experimentan y practican continuamente.

Las siguientes pautas van dirigidas a la franja de edad entre 4 a 6 meses que descubrirás en el siguiente punto (guía educativa Así hablan los niños, página 15).

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Escrito por:

María José Vicente Sánchez
María José Vicente Sánchez

Neurologopeda, Maestra de Audición y Lenguaje y Maestra de Pedagogía Terapéutica