La alimentación infantil debe ser variada
La dieta de un niño debe de ser equilibrada y variada, una correcta alimentación desde la niñez genera hábitos alimenticios que acompañarán al individuo durante toda su vida.
Por ello es importante que los niños coman de todo, en suficiente cantidad y al menos cuatro veces al día. El aporte calórico debe ser el adecuado para mantenerse en el peso normal, evitando tanto la malnutrición como la obesidad.
Alimentos básicos
Lácteos: son fuente de proteínas, aportan además de calcio, vitaminas A y D. Los niños deben de tomar un mínimo de dos vasos de leche al día, si tienes problemas porque no le gusta el sabor de la leche, prueba a dársela chocolateada y sino en forma de yogur, un yogur equivale a un vaso de leche.
Carnes: preferibles de vaca o de pollo. Aportan, además de proteínas, hierro que es mejor aprovechado por el organismo que el de origen vegetal. La carne debe estar limitada a una porción de 100 a 150 gramos al día.
Pescado: el pescado tiene una cantidad similar de proteínas que la carne, pero además aportan al organismo los aminoácidos esenciales, sustancias que el organismo no puede fabricar y que necesita nuestro cuerpo para su buen funcionamiento.
Alterna pescado blanco y pescado azul, si tienes problemas para que tu hijo coma pescado, prueba a cocinárselo de múltiples maneras, en barritas, en albóndigas, como hamburguesa de pescado.
Legumbres: contienen hierro de origen vegetal que combinado con la vitamina C va a ser aprovechado por el organismo. Se debe de tomar una porción de legumbres 3 veces por semana.
Frutas y verduras: si se toman crudas aportan gran cantidad de vitaminas y minerales, indispensables para el metabolismo celular y el crecimiento del organismo, si se toman cocinadas pierden algunas vitaminas, pero conserva la fibra que sirve para regular la función del intestino y para prevenir enfermedades como la obesidad, el cáncer o las enfermedades intestinales y cardiovasculares.
Un niño debe consumir 2 o 3 piezas de fruta a diario, prefiriendo los cítricos y los kiwis que aportan abundante vitamina C, y 2 porciones de verdura, bien sea cruda, en forma de ensalada, o cocida.
Harinas y cereales: aquí incluimos el arroz, el trigo, los cereales en copos, el pan, las pastas y las galletas. Todos ellos son una fuente de hidratos de carbón que dan energía, necesaria para el crecimiento y la actividad física. Siempre es mejor tomar los cereales integrales.
Alimentos que se deben tomar con precaución
Grasas: son más recomendables las de origen vegetal que las de origen animal ya que estas últimas inciden en el aumento del colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
Azúcares: aportan fundamentalmente energía, pero su consumo debe estar limitado por estar relacionados con la aparición de caries y la obesidad.
Huevos: son una fuente de proteínas y de hierro, pero también de colesterol, por ello no le des a tu hijo a comer recetas con huevo más de tres veces por semana.
Pon creatividad en los platos que les prepares a tus pequeños para que sean diferentes y se animen a comer de todo, estarás asegurando su alimentación y su salud futura.