Que los los niños se acuesten a su hora suele ser un problema para los padres
Uno de los principales problemas que nos plantean los padres con respecto al sueño de sus hijos son los problemas para que los niños se acuesten a su hora. A algunos niños les cuesta mucho irse a dormir lo cual repercute tanto en su rendimiento escolar como en el descanso de los padres.
Es importante imponer unos hábitos y corregir aquellos errores que comentemos los padres a la hora de enviar a nuestros hijos a la cama, de este modo el niño seguirá una rutina de sueño y estará más descansado y feliz, mientras que los padres podrán disfrutar de un tiempo para relajarse después de que su niño se haya ido a dormir.
Es la hora de irse a la cama
Los niños en edad preescolar deben dormir entre 10 y 12 horas, tal vez tu horario de trabajo no te permita estar mucho tiempo con tu hijo y por ello lo acuestes más tarde, pero recuerda, puedes prestarle atención a tu pequeño de muchas formas, puede que poco tiempo, pero de buena calidad permita a tu hijo estar contigo y guardar sus horas de descanso.
Acompañarle durante la cena y preguntarle qué ha hecho a lo largo del día, compartir unos minutos jugando con su juguete favorito, darle un beso de buenas noches y una sonrisa antes de dormirse será para tu hijo más importante que horas sentado en el sofá esperando que papá o mamá le hablen.
El bebé debe dormir sin movimiento
Uno de los trucos que más se usan es subirle a la silla de paseo o a un columpio musical para que se duerma porque has observado que a veces se queda dormido de esta forma.
Mover al bebé está bien para calmarle, pero una vez que se quede dormido llévalo a su cuna o cesa en el movimiento, si no el niño no alcanzará la fase más profunda y restauradora del sueño.
Un ambiente propicio
Apaga las luces, si tiene miedo puedes dejarle encendida una pequeña lucecita en el dormitorio.
Si es un bebé procura que su cuna no esté llena de cachivaches ni móviles musicales que le puedan distraer en exceso.
Poner una televisión en el cuarto de un niño no es recomendable, le quitará muchas horas de sueño, le distraerá de sus estudios y le aislará de la familia.
Rutina
Es muy importante crear al niño una rutina que le prepare para el momento de acostarse. Cenar, bañarse, cepillarse los dientes, leerle un cuento son actividades tranquilas que le permitirán relajarse y ayudarle a conciliar el sueño.
Puedes echar una ojeada a la tienda Edukame y elegir entre nuestros cuentos infantiles el que más le puede gustar a tu hijo para que se lo leas antes de acotarse, tenemos una gran variedad.
El niño duerme en su cama, no en la de los papás
Hay niños que toman por costumbre levantarse de madrugada y meterse en la cama de los padres, esto interrumpe su sueño y el vuestro.
Acostumbra a tu hijo a que duerma en su cama, si tiene una pesadilla o hay una tormenta le puedes acompañar unos minutos en su cama hasta que se quede dormido, pero después vuelve a la tuya, que el niño vea que cada uno tiene su propio espacio para dormir.
De la cuna a la cama
La edad ideal para pasar al niño de dormir en cuna a dormir en una cama son los tres años ya que antes de esa edad el pequeño no tiene del desarrollo cognitivo ni el nivel de autocontrol necesario para mantenerse dentro de las barreras imaginarias de una cama. Pero cuando lo saquemos de la cuna, podemos poner en la cama barreras protectoras, que ayudarán a nuestro pequeño a sentirse protegido y seguro en su nueva cama de niño mayor.