Visita con tus hijos las bibliotecas públicas

El verano es una época que se puede aprovechar para leer con los niños y acercarles al mundo de la lectura, por ello una actividad que podréis realizar en familia es ir a la biblioteca municipal de tu barrio o tu ciudad.

Visita con tus hijos las bibliotecas públicas más próximas a tu domicilio y ayúdale a escoger los libros que quiera leer durante el periodo estival, libros de aventuras, de manualidades, de actividades para niños, seguro que encontrará muchos que cumplirán sus criterios de lectura.

Bebetecas

No es necesario que tus hijos sepan leer para que acudas con ellos a una biblioteca, muchas de ellas tienen habilitadas una zona de la parte infantil como bebeteca.

Las bebetecas están destinadas a niños entre 0 y 6 años, son espacios adecuados para que los más pequeños y sus padres compartan la afición a los libros. Tienen fácil acceso, por lo que puedes entrar con los carritos de bebé y tanto su decoración como mobiliario, están pensados en los menores de 6 años.

¿Qué libros elegir en la biblioteca?

Durante la primera infancia el cerebro del niño es como una esponja y asimila gran variedad de información.

En los dos primeros años los niños toman conciencia del mundo que existe a su alrededor a través de los sentidos, aún no tienen capacidad lectora por lo que le llaman la atención libros con colores vivos, que sean sencillos de manejar y que reproduzcan diferentes texturas o sonidos.

Entre los dos y los cuatro años el vocabulario infantil crece rápidamente con una estimulación adecuada, les gusta que sus papas les cuenten historias y les descubran el mundo que les rodea. Aprecian mucho aquellos libros que con conceptos sencillos les muestran los fenómenos de la naturaleza, la vida en la ciudad o el campo y les permiten participar a través de juegos creativos.

A partir de los cuatro años y hasta los seis, los niños sienten curiosidad por temas ajenos a su entorno habitual, les gustan las historias en que se puedan identificar con un personaje central y sobre todo que tengan un final feliz.

Preparando una visita a la biblioteca

Muchas bibliotecas públicas ofrecen lo que se llama “préstamo de verano”, que consiste en sacar prestados varios libros por un periodo superior de tiempo al que normalmente se permite durante el curso.

Ayuda a tus hijos a escoger de las estanterías, ofréceles la posibilidad de elegir entre varios que se adecúen a su edad, si saben leer que tengan una letra y un contenido acorde con sus conocimientos, y elegir temas variados: cuentos, manualidades, historias, naturaleza, animales, etc.

De vuelta en casa busca un ratito para leer a tus pequeños, o si son más mayores que ellos te lean a ti, leer en voz alta les beneficia, sobre todo a aquellos que todavía tienen dificultades con la lectura, y el escucharte a ti les resultará bueno para familiarizarse con la entonación de las frases.

Debes enseñar a los niños a cuidar los libros, si son de la biblioteca hay que devolverlos en perfectas condiciones para que otros niños los puedan seguir disfrutando, los libros y cuentos no hay que pintarlos, ni escribir en ellos, ni doblar sus páginas, una buena actividad es realizar divertidos marcapáginas.

Los libros pueden ser una forma de jugar y estimular la creatividad e inteligencia, si habitúas a tus hijos desde pequeños a visitar las bibliotecas y leer libros, este hábito lo conservarán de mayores y les ayudará en un mejor rendimiento escolar y personal.