Ventajas e inconvenientes del colecho | Edúkame

Ventajas e inconvenientes del colecho

Es bueno o malo que los niños compartan la cama con sus padres

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Durante el tiempo de lactancia acostumbramos al bebé a dormir con los padres, es más cómodo para nosotros y puede ser una solución temporal para poder descansar más, pero a la larga esto se convierte en una costumbre que a veces cuesta mucho a los padres romper, otras en cambio, los progenitores prefieren continuar con este hábito.

Especialistas de todo el mundo se muestran a favor y en contra de este uso, encontramos posturas favorables tanto como contrarias, por ello desde Edúkame te vamos a exponer ambos puntos de vista para que tú decidas, porque nuestra opinión es que sois vosotros los padres quienes deberéis decidir si el dormir con vuestros hijos os reporta una satisfacción o por si por el contrario os impide descansar y llevar una vida conyugal de acuerdo a vuestros principios.

Puntos a favor del colecho

  • Facilita el amamantamiento, el niño toma cuando quiere y lo que quiere sin llantos y sin que la madre tenga la necesidad de levantarse.
  • El dormir con los padres aporta una agradable sensación de continuidad con la rutina diaria y el cálido contacto corporal les da seguridad a los niños.
  • Esa sensación de seguridad facilita que el niño tenga un sueño más tranquilo y reparador.
  • Muchos padres se sienten culpables por no pasar demasiado tiempo con sus hijos durante el día, por ello les resulta gratificante poder disfrutar de ese rato más de cercanía física con el pequeño.

Puntos en contra del colecho

  • Existe el riesgo de asfixiar o aplastar al bebé.
  • El colecho enturbia la relación de pareja y la intimidad conyugal.
  • Los padres que duermen con sus hijos presentan trastornos del sueño ya que un niño grande da patadas mientras duerme, habla en sueños y se mueve mucho impidiendo el sueño continuo de los padres.
  • Algunos especialistas no consideran higiénico compartir a la vez durante la noche una pequeña habitación por varias personas, padres e hijos, ya que la disminución del oxígeno puede ser perjudicial.
  • Las camas matrimoniales pueden tener colchones demasiado blandos para el niño o barrotes por donde pueda introducir su cabecita.

Una solución intermedia puede ser una cuna o camita junto a la cama de matrimonio que tú puedas alcanzar con tu mano y tranquilizar a tu hijo si tiene un mal sueño. Pero recordar, nunca dormir en la misma habitación un bebé y un adulto fumador.

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Escrito por:

María Nuez
María Nuez

Madre que habla a otras madres de igual a igual.

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