Orientaciones para trabajar la movilidad bucofacial
El babeo es una fase normal en el desarrollo del niño, aparece con la primera dentición y se suele extender hasta los dos años.
Sin embargo puede ser que tu hijo ya haya cumplido esa edad y siga babeando lo que le puede causar problemas sociales con sus compañeros de colegio y le lleve a un retraso educativo. Por otro lado el babeo incontrolado puede provocar problemas en la alimentación y en el lenguaje.
Como padres podéis ayudar a vuestro pequeño consultando con el médico o el dentista y además trabajando su movilidad bucofacial
Ejercicios para evitar el babeo
- Emplear para beber una pajita, tanto para líquidos comunes, agua o zumo como para líquidos más consistentes, batidos o yogures.
- Colocar unas pelotas de ping pong sobre una mesa y soplar para desplazarlas.
- En un vaso echar una sustancia jabonosa como puede ser champú o gel con un poco de agua, agitar con una pajita o la carcasa de un bolígrafo y hacer pompas de jabón que floten en el aire.
- Darle un silbato para que lo suene soplando.
- Echar un poco de miel o mermelada sobre un plato y pedirle al niño que la lama con la lengua.
- Los chupa chups y las piruletas favorecen su movilidad linguobucal, pero recuerda que es mejor darle estos dulces sin azúcar y pedirle que se lave los dientes después de tomarlos.
- El chicle también es una golosina adecuada en este proceso, procura que el niño los tome siempre bajo la supervisión de un adulto y sin azúcar.
- Dale frutas duras a morder, como la manzana o la pera, se las puedes pelar, pero no se las cortes en trocitos, es mejor que las coma a bocados.
El tragar es un reflejo, pero en estas edades todavía no está perfeccionado, recuerdale a tu pequeño que debe cerrar la boca y tragar saliva.