Tiene miedo a hacer caca
Consulta 1.
Luca, mi hijo, tiene 2 años y 2 meses y hace ya 2 meses que pide para hacer pis, pero no logramos que pida la caca. La mayoría de las veces lo pescamos cuando está haciendo fuerza y le decimos que vayamos al baño y nos niega que está haciendo caca en el calzoncillo. Lo tenemos que llevar a la fuerza, y, obviamente, ya está todo hecho encima. Es como si le diera miedo sentarse en el inodoro. Ya hemos probado con todo, premios, cantarle, aplaudirle... Pero no hay manera. En cambio con el pis en solo 3 días lo aprendió y le encanta pedirlo, es una fiesta para él.
¿Qué podemos hacer si no quiere hacer caca? Gracias
Consulta 2.
Tengo un niño de 3 años el cual es totalmente consciente que hace caca pero se niega a hacerlo en el baño. Le quitamos el pañal en junio y en agosto nació su hermano. Dimos por sentado que iba a haber un retroceso, pero ahora mismo ya no sabemos cómo actuar porque se esconde para hacer caca. Y cuando le quitamos el pañal para que no se haga encima, puede pasarse hasta 4 días sin hacer. Tengo miedo que esto pueda derivar en un estreñimiento, pero al mismo tiempo quiero que aprenda y no se cómo actuar. Un saludo.
Vuestros peques necesitan tiempo para controlar todo el proceso de hacer caca. En ambos casos están en la edad para hacerlo, así que tarde o temprano lo conseguirán pero lo importante es que durante el proceso no sufran.
Controlar el pipi no es el mismo proceso que controlar la caca, aunque en muchos niños se dé al mismo tiempo. El miedo a hacer caca en el váter existe y es un miedo que al mundo adulto le cuesta entender.
Desde bebés han estado notando como algo sólido salía de su ano y se quedaba pegado a su piel, por lo tanto, seguían notando su contacto y seguía siendo suyo (un contacto placentero para los peques cuando la piel no está irritada).
Cuando les invitamos a hacerlo en el váter u orinal también les estamos invitando a que se desprendan de eso sólido que ellos consideran exclusivamente suyo y que tan "agustito" notan en su culete. O sea, que les estamos pidiendo que se desprendan de "SU caca" que encima lo hagan rápido y alegremente (pues al mundo adulto le parece la cosa más normal sencilla).
Yo he visto a niños poner cara de susto cuando han visto el excremento en el orinal. En sus miradas podía leer "¡Esto es mío! ¿Y lo voy a perder?" Y poner aún más cara de susto al verla desaparecer por tirar la cadena.
No todos los niños lo viven igual, pero aquellos que les cuesta despedirse de su caca necesitan que les acompañemos en su proceso.
Acompañar significa que ellos son los protagonistas de su proceso, por lo tanto, los demás hemos de respetar su ritmo, su manera de sentir y ofrecer lo necesario para ayudarles sin exigir ni mandar.
¿Qué les ayuda a superar su miedo a hacer caca? Lo explico en el siguiente post.