¿Por qué nos cuesta tanto expresar lo que sentimos?

No sé qué opinaréis al respecto. Yo me considero una persona abierta y expresiva, y sin embargo a veces me cuesta expresar lo que siento. Es decir, me cuesta abrirme completamente al otro, con total sinceridad, y mostrarle mis pensamientos o sentimientos más íntimos. Supongo que nos pasa a todos.

Y es que tengo la sensación que estamos poco formados en el ámbito emocional, muy, muy poco formados. Es cierto que hemos sido ampliamente educados en cuestiones académicas y “formales” (matemáticas, lenguaje, ciencias sociales y naturales, etc.); pero en lo que respecta al terreno emocional, nuestra formación brilla por su ausencia.  Nuestras habilidades emocionales son las que son por nuestra práctica, y no por nuestra reflexión o gran inversión de tiempo y esfuerzo.

Es mi opinión, por su puesto, pero quiero compartir con vosotros algunos aspectos en los que creo que flaquemos bastante. ¡A ver qué opináis!

Disponemos de poco vocabulario emocional

Pese a que las emociones están bien presentes en nuestro día a día, las traducimos poco a palabras o siempre acabamos expresándonos del mismo modo: “me gusta”, “no me gusta”, “me siento bien”, “me siento mal”…  Esto hace que nuestro vocabulario emocional sea escaso y que, en discusiones o intercambios de opiniones, nos cueste transmitir lo que sentimos y, sobre todo, llegar a concretar.

Es un aprendizaje que se inicia en la infancia y que en Edúkame llevamos denunciando desde hace mucho tiempo. De hecho, muchos de los contenidos del Premium tratan de dar respuesta a esta problemática y están creados para abordar esta cuestión en profundidad.  (¡Os recomiendo consultar la guía Educación emocional en la infancia!)

Necesitamos aprender a reconocer lo que estamos sintiendo y transmitirlo con palabras

El trabajo, las labores del hogar, los niños… Tenemos poco tiempo para hacer introspección, es decir, para plantearnos aquello que pasa dentro de nosotros: qué estamos siendo y por qué nos sentimos así.

Y esto no tiene más solución que decir ¡Stop! de vez en cuando y poner énfasis en estos aspectos. Por supuesto, también es un aprendizaje que debe iniciarse en la infancia y de un proceso para mejorarse. Como padres podemos plantear muchos ejercicios muy, muy sencillitos que ayudan a desarrollar esta habilidad. También podréis encontrarlos en la guía Educación emocional en la infancia.

Nos da miedo qué pensarán los demás

Nos produce mucho miedo sentirnos rechazados por los demás, y es lógico, vivimos en sociedad y por nada del mundo nos gustaría sentirnos excluidos o fuera de nuestro círculo social. Así que es necesario disponer una buena autoestima y seguridad en nosotros mismos para defender nuestra individualidad y luchar por nuestros sueños. Para esto, sirve en parte la Educación Emocional, ¿no os parece?

¿Cómo trabajar la Educación de las emociones en la infancia?

En Edúkame disponemos de diferentes recursos para acompañar a los peques y sus papás en el descubrimiento de las emociones, entre ellos los pertenecientes a la Suscripción Premium: guías para padres, juegos infantiles, recortables, actividades, etc.

Se trata de una suscripción a todo el material disponible en la web; materiales que orientan a los papás y educadores a lo largo de las diferentes etapas que siempre se presentan en la Infancia (las rabietas, la despedida del pañal, el aprender a comer solitos, etc.) y que además nos proporcionan herramientas para trabajarlo con el niño desde el juego y el divertimento. Todo ello para superar la etapa con éxito y reforzar la comunicación entre padres e hijos. Puedes descubrir más sobre las Suscripción aquí.