Mi hijo me trata como si fuera su novia
Hace dos años y medio me volví a casar. En principio mi hijo estaba muy celoso por mi pareja, y copiaba todo, si mi esposo me daba un beso el también quería hacerlo, ahora va mejor la cosa en cuanto eso. Sin embargo, hay cosas que el niño hace que no es del todo normal a mi parecer: me abraza y me pide besos de piquito (que antes le daba, pero ya no quiero). A veces pienso que él cree que soy su novia y no su madre. No sé como comportarme con él porque tampoco quiero dejarle de demostrar cariño. Aun me pide que duerma con él, pero me niego y luego en la noche me pasa mensajes al móvil de que tiene miedo o algo así, sólo para que vaya a su habitación.
Todos los niños se enamoran de mamá (complejo de Edipo) y todas las niñas de papá (complejo de Electra). No es algo que sólo ocurre en los cuentos o novelas, y no es algo que sólo les pasa a algunos. Les pasa a todos los niños, y a nosotros, los ya adultos también nos pasó (o incluso sigue pasando).
No hace falta que le retires el cariño a tu hijo, ni las atenciones de madre. Pero sí hace mucha falta que les dejes claro con tus actuaciones, gestos, conductas, frases que eres su madre y no su novia. Tu hijo quiere hacer contigo lo mismo que tu marido hace contigo, su gran deseo es suplantar a tu marido. Y no te creas que en su caso es más acentuado porque no es su padre biológico y le tuvo muchos celos cuando te casaste con él.
Muchos niños que viven con su padre desde su nacimiento se sienten celosos de él y quieren suplantarlo, sobre todo a partir de los seis años, el papá se puede convertir en un gran rival, pues tienen lo que ellos desean: a mamá ( que la ven como una novia). Y por eso copian y quieren hacer lo mismo que hace papá con mamá.
¿Qué le ayudará a tu hijo?
De ti depende que le muestres que eres sólo su madre y no su novia, por lo tanto necesita le pongas los límites claros. Si él se comporta así, es porque tú le has ido dejando ese espacio y él ha entrado. No dejes invada tu espacio con tu esposo, incluso deberías definirle momentos de “ahora estoy con mi marido no puedo atenderte” (por ejemplo, cuando es hora que esté durmiendo y te reclama constantemente). “Yo le doy los besos en los labios a mi marido, tu eres mi hijo y te los doy en la mejilla" (y le puedas dar tres de muestra, pero en las mejillas o frente: uno suave, una fuerte, otro ruidoso...).
¿Cómo puedes hacerlo sin hacer sufrir a tu hijo?
No hay manera posible de hacerlo sin que tu hijo sufra. Tu hijo va a sentir el dolor del “desenamoramiento”, y será el dolor del madurar. Ese dolor de ahora es el que luego le permitirá, cuando sea un jovencito, buscar una novia que no le haga de mamá o que no sea igual que su madre.
Si la relación entre tu esposo y él es buena, no te preocupes si se muestra más irascible con él durante una temporada. Piensa que para tu hijo él ahora es su rival y querrá vencerlo. Si tú actúas dejándole claro a tu hijo cual es su espacio de hijo y rol de hijo, no le estarás haciendo ningún daño, ni estarás enturbiando la relación paterno-filial que pueda tener con tu esposo. Será todo lo contrario, aunque tendrás que esperar un tiempecito para verlo. Una vez pasada esta época, la relación entre los tres será mucho mejor con un vínculo más maduro.