Después de quitarle el pañal se hace de nuevo pipí encima
Mi hijo Lionel que va a cumplir 2 años nos pide pipi y nos pedía caca. Le sacamos el pañal hace 1 mes. La primera semana no hubo problema, a partir de la segunda se hacia a veces y otras pedía, lo mismo con la caca. Pero la ultima semana se hace encima ¿En qué estamos errando? Muchas gracias.
¡Hola! Creo que lo más obvio de tu consulta es destacar que tu peque NO está aún preparado para dejar el pañal. Así que volver a ponérselo admitiendo (y diciéndole al peque) que habéis ido demasiado rápido y cuando esté preparado ya se lo intentareis de nuevo, podría ser una buena solución para relajaros los tres durante una temporadita.
La primera semana casi siempre suele ir bien pues el énfasis y la motivación que ponen los padres contagian mucho al niño. El niño se siente encantado con tanto protagonismo, tanto estar por él, tanto mimo y atención y felicitaciones por su nuevo logro. Pero cuando los papis creen que “ya está conseguido” dejan de estar “tanto” por el niño, darle “tanta” atención. Y sobre todo se baja la guardia en seguir llevándolo constantemente al vater para que haga pipi (o caca, lo que salga).
Juan Jose, yo creo que para tu peque aún es muy pronto (no llega a los dos años). Iniciar este proceso demasiado pronto supone mucho estrés emocional para el niño y para los padres. El niño quiere contentar a sus padres con algo para lo que todavía no está preparado (maduro) y eso le genera tensión, exigencia y estrés. Por su lado, los padres sienten frustración porque su peque no lo logra, dándose las incómodas escenas de los escapes (mudas, lavar ropa, lavar al peque, volver a lavar y cambiar, etc) y esta frustración se suele traducir inconscientemente en más exigencia para el hijo/a.
Por otro lado, hay que tener muy presente que cuando se inicie el proceso de control de esfínteres, se ha de llevar al peque al lavabo cada 1h.30 aproximadamente (durante el día). Sin preguntarle si quiere o no y sin esperar su conformidad. Simplemente “cariño, ahora toca ir al lavabo a hacer pis”. Y además, si sabes, adornas este trayecto al lavabo con una canción.
Puede que esté jugando en ese momento y no quiera ir. Pero sin amenazarlo y sin enfadarte con él lo llevas “vamos un momento a hacer un pipi y enseguida estás de nuevo con tus juguetes. Vamos mi vida, que estás aprendiendo a usar el váter como papá (o mamá). ¡Que mayor eres!”. Y aunque lo tengas que llevar quejándose o lloriqueando, no te enfades ni le amenaces (¡como después te hagas pipi encima me enfadaré!). Simplemente no atiendas su queja y canta una canción durante el trayecto al lavabo, le ayudas a bajarse la ropa, lo pones en el váter u orinal y esperas un espacio corto a que salga el pipi. Si no sale, no fuerces la situación, pero tenlo presente. Así cada 1h.30 aprox (no más de dos horas).
Tampoco es válido preguntarle si tiene o no ganas de hacer pipi, pues muchas veces dirá que no sólo por no dejar de hacer lo que está haciendo. Y cuando le vengan las ganas no será capaz de aguantarse ni un segundo. Y eso es lo que hemos de prevenir.
Esta constancia implica: mucha presencia por parte de papa y mamá; dedicación y atención durante dos o tres semana como mínimo. Por eso siempre es tan importante empezar el proceso en un momento en el que la familia pueda abordarlo sin prisas y sin angustias. Mejor esperar que empezar demasiado pronto o en momento poco idóneo.