Mi hijo tiene miedo a lo nuevo
Tengo un niño de dos años y tres meses y no sé cómo enfrentarme a sus miedos. Cuando vamos a un parque tiene miedo y no quiere ir si hay muchos niños y también tiene miedo a todo aquello que es nuevo. El mismo hecho de subir una cuesta un poco empinada le da miedo. Yo diría que le falta seguridad corporal y le da mucho miedo caerse. El caso es que alguna vez le he forzado y aunque ha llorado al principio luego le acaba gustando e incluso se siente orgulloso de haberlo hecho. Sin embargo cuando le digo vamos a intentarlo siempre dice no y no se si es bueno forzarle. No me gustaría que mi actitud le generara aún más miedo. Gracias por sus consejos.
Te invito a que cambies la palabra “forzar” por “animar y acompañar”.
Le puedes animar con actitud de respeto y acompañar en su sentir (o sea, en su miedo, en su inseguridad). Ello implica que estarás más abierta a aceptar su conducta, en el que caso que no quiera probar lo que tú tan amorosamente le estás animando. Él se niega a hacerlo y tú estarás respetuosa.
El miedo a lo nuevo, es lo mismo que el miedo a lo desconocido (o desconocidos). Un miedo absolutamente normal en la pequeña infancia. Hay niños que lo demuestran más que otros, pero en cualquier caso, se debe respetar y acompañar este sentir hasta que se supere (se supera con la edad).
Tu peque aprenderá mucho de tu actitud, de tus respuestas, de tus reacciones. Si tú lo “fuerzas” a que supere su miedo a lo nuevo, él lo intentará superar para gustarte a ti y con ello está integrando de forma inconsciente esta información “tener miedo no es bueno, tener miedo es no gustar a mamá”. Y los peques con tal de gustar a mamá, lo que sea.
Si el capta de ti que respetas su miedo, su inseguridad, su ritmo para familiarizarse con las cosas, estará integrando nuevos aprendizajes desde la seguridad, el amor, la confianza y el respeto a su propia manera de ser. No para gustar a mamá, sino para afianzarse en su propia manera de ser.
Que tenga miedo a estar con otros niños en el parque es normal. Y más si hay mucho ruido, alboroto, muchos niños de más edad que él corriendo, etc. Su seguridad la ve amenazada y él opta por protegerse de esta manera (muy listo ¿ no te parece?)
Le puedes respetar y animarle a juegue en un lugar un poco más apartado “aquí hay mucho niño y te asusta ¿verdad? Ven, vamos a jugar en este ladito que estarás más tranquilo". Y tú te quedas a su lado (si juegas a hacer castillos o pastelitos en la arena con él mucho mejor). Ya verás como poco a poco irá ganando en seguridad y a los tres años no lo sacarás de los parques ¡aunque estén llenos!
A los dos años no tienen tanta habilidad motriz, aún se caen bastante a menudo cuando corren y sus cortas piernas no pueden con las subidas. Se les hacen literalmente pesadas. Mi hija Ruth (ahora tiene 25 meses) me dice ante una cuesta: “mama pesa muxo; coqueme”.
Este verano nos hemos hartado de subir cuestas. Cuando tenía prisa la cogía en brazos, pero cuando no, la animaba proponiéndole canciones o jugábamos a caminar como los gigantes “pasos lentos pero largos” y así poquito a poquito y jugando la íbamos subiendo.
Dentro de un año, tu peque subirá las cuestas corriendo por delante de ti (pues estará en la etapa del gran movimiento motriz), y habrá ganado en seguridad y confianza si tu así se lo has ido enseñando con tu actitud, tus gestos, tu presencia.