¿Es bueno que nuestros hijos nos vean desnudos?
Hola que tal, tengo una duda. Mira yo fui educada de una manera y mi marido de otra y no sé cuál sea la mejor manera de hacerlo sin que perjudique a mis hijos. A mi marido se le hace fácil estar desnudo delante de mi hija que tiene 6 años. A veces nos bañamos todos juntos, también tengo un niño de 2 años y también a veces se baña conmigo (claro el está más chico).
Pero mi pregunta es ¿qué tan conveniente es que nuestros hijos nos vean desnudos? Yo a mis padres nunca los vi, y no es que sea morbo, pero en algunas ocasiones me incomoda que mi hija vea desnudo a su papa. Me queda claro que desde un principio ha habido esa libertad, pero mi hija está creciendo y siento que debe haber un cierto respeto a la intimidad de uno, o no sé...La verdad sí me gustaría que me aconsejarás que hacer.
La incomodidad que sientes cuando tu hija ve desnudo a su papá, no tiene que ver con ella, ni con tu marido ni contigo como madre. Tiene que ver con tu infancia, contigo de pequeña. Ahora, a través de tu hija, te aflora cómo integraste tú la desnudez de tus padres.
Cuando tú eras pequeña tenías muchas preguntas, ganas de saber, de comparar, de compartir cosas de tu cuerpo con el de ellos. Pero tus padres no te sirvieron de referencia pues no te mostraban sus cuerpos (cosa muy respetable), y seguramente, tampoco aclararían tus dudas cuando tenías 3 años o 6 años o 9 años.
Así que tú integraste la desnudez cómo pudiste, pero no de una forma abierta, natural, sin tabúes. Para tí era algo oculto; tú tenias necesidad de saber, de mirar pero acabaste integrando (y seguramente sin entender) que mirar a tu papá desnudo no era bueno.
Te animo que aproveches tu presente como madre para que revises tu experiencia infantil. A través de tu hija puedes limpiar aspectos que incorporaste como morbosos, malos, no adecuados. Al repasar lo que para ti significa la desnudez y cómo la viviste de pequeña, podrás ayudar a tu hija de forma limpia y sincera a saciar su necesidad de saber y mirar su propio cuerpo, el de su papá y el tuyo.
Sincera porque partirás de tu propia experiencia y limpia porque habrás saneado aspectos que no inculcarás a tus hijos. Lo incómodo no es la desnudez entre padres e hijos, sino cómo la vivimos y trasmitimos a nuestros hijos.
Que nuestros hijos nos vean desnudos con la misma naturalidad que nos ven vestidos es ideal para su buen desarrollo.
Que nos bañemos juntos, que compartamos conversaciones sobre nuestros cuerpos, que respondamos a sus preguntas, que pongamos nombre a lo que señalen de nuestros cuerpos "¿mamá tu tienes pene? ¿papá tu tienes tetas? ¿por qué tienes pelo aquí y yo no? " Les estamos ayudando a conocerse, a conocer las diferencias entre niños y niñas y entre pequeños y adultos.
Tienen a sus papás de referencia, están aprendiendo de forma natural como serán sus cuerpos cuando sean mayores y están incorporando la desnudez y el contacto piel a piel como algo bueno, sano y natural.
Después vendrán las ganas, la necesidad de saber sobre el sexo, y ahora ya se está sembrando el camino para en su momento poder tratar la sexualidad sin tabúes.