¿Qué puedo hacer cuando mi hijo de dos años pega a mi bebé?
¿Qué reacción debo tener cuando mi hijo de dos años le pega a su hermano de cuatro meses?
Han sido ya cinco ocasiones en las que lo ha lastimado: mordidas, rasguños, golpe con un cochecito.
Las primeras dos veces me enojé muchísimo y lo maltraté jalándole para alejarlo. Las otras veces, me ha dado mucho sentimiento y le he pedido que no lo haga pero me he quedado resentida y triste durante una hora o más, sin querer verle o tratar con él.
Las primeras dos veces, mi hijo lloró mucho. Se asustó. En las otras ocasiones, él se comporta como si nada hubiera pasado y se enoja si no le atiendo en lo que me pide. Yo le explico que no tengo ánimo de jugar, que me da mucha tristeza y miedo que se lastimen entre hermanos. Él no me deja hablar, inmediatamente se enoja y me empieza a pedir las cosas gritando.
Me cuesta mucho trabajo controlarme. No sé cómo reaccionar. Tengo miedo de que con una reacción negativa yo misma esté propiciando que él lastime a mi bebé mas pequeño.
Cuando el bebé llora, a veces mi hijo de dos años le ha intentado golpear sin lograrlo, porque lo alejo. Pero cuando lo ha lastimado, ha sido de la nada, estando yo presente y sin que yo lo pudiera prevenir.
Yo tengo un carácter muy feo, me enojo fácilmente, y me preocupa ser yo la que esté propiciando que mi hijo de dos años lastime al bebé. Me pregunto si mi hijo de dos años lastima al bebé porque yo también lo he lastimado cuando él llora. Cuando él hace berrinche, yo he llegado a gritarle o a apretarlo. No sé si eso le está orillando a desquitarse con su hermanito.
¡Hola! Gracias por acercar tu pregunta.
Comprendo lo difícil que se tornan esos momentos al tener que lidiar con emociones tan intensas y mediar sobre aquellas conductas. Tus deseo de querer responder de otra manera y buscar ayuda es muy valioso.
Lo que tu niño mayor manifiesta emocional y conductualmente es lo más natural y esperable para su edad, de hecho nos marca que su desarrollo viene sobre ruedas.
No obstante, pensando en su educación emocional y en aprovechar esta experiencia vital que atraviesa como aprendizaje, es propicio acompañarlo a transitar este malestar y proporcionarle otras maneras de expresar y gestionar aquellas emociones que lo están atravesando, entre ellas están la frustración, el enojo, los celos, la indiferencia, el desprecio.
Hoy la atención y el amor parental que tenía tu niño de modo exclusivo lo siente amenazado por la llegada de un bebé y ante esto, tiene el desafío de aprender a aceptar la situación y compartir a sus padres.
Los modos de proceder ante estas emociones displacenteras son reactivas, instintivas y … en sí son las que logró aprender con tal solo 2 años.
El desafío como adulto es acompañarlo a construir otras maneras de gestionar su malestar esto es, ofreciéndole primeramente validación acerca de su sentir, poniendo en palabras que lo comprendemos y que buscaremos maneras de que pueda sentirse mejor.
Luego construir estrategias que le permitan redireccionar la energía que siente ante el enojo o los celos como ser: Apretar un peluche, desviar la atención hacia algún tema, juego, juguete.
Es muy importante también reforzar el vínculo y aumentar las dosis de afecto (abrazos, besos, palabras dulces. Hablar de que mamá y papá siempre lo van a querer mucho aunque haya un bebé nuevo en casa) e ir dándole un nuevo lugar “el de hermano mayor” que empieza a inaugurarlo.
Paciencia. Comprensión y acompañamiento son las claves para transitar esta experiencia que no viene más que a enseñarle muchas cosas.
Para mayor profundización acerca de lo que se vivencia en esta etapa, te sugiero la lectura de esta guía, que además viene con un cuento que puedes leer con tu peque.
https://edukame.com/tiene-celos-que-puedo-hacer
Un abrazo!