Odia a su hermano, ¿cómo debo actuar?

Muchos padres me preguntan asustados "¿cómo debo contestar a mi hijo cuando me dice que odia a su hermano?  Siempre les respondo que estén tranquilos pues aunque diga que lo odia, no lo dice en sentido literal. Lo que realmente está expresando es su enfado, la frustración que le provoca el sentir que su hermano o hermana le roba atenciones, espacios y privilegios que antes eran exclusivos para él.

Ante estas afirmaciones los padres suelen responder con reproches tal como " no digas eso de tu hermano”, “no lo digas así de enfadado”,  “tienes que quererlo”, etc. Pero estos mensajes no ayudan al niño a sentirse mejor, sino que ahogan su sentimiento de frustración y la confianza que está depositando en ti al confesarte su verdadero sentir.

La mejor ayuda es que se sienta escuchado - diga lo que diga-  y no juzgarlo. Puede decir, “odio a mi hermano”, “¿por qué ha nacido?“, “¡que se vuelva al hospital!”, “¡es una pesada!”, “no me gusta mi hermana",  “es malo y lo odio”, etc., y que lo diga con verdadero enfado. Ante estas expresiones debemos comprender que está exteriorizando los sentimientos que le dañan el corazón, y al vaciarlos y compartirlos podrá aprender a equilibrarlos.

Tras escucharles les podemos ayudar enseñándoles a identificar sus sentimientos, a ponerles nombres y saberlos expresar.:

“Yo sé que no lo odias, lo que te pasa realmente es que estás enfadado”. “Dices que lo odias pero la verdad es que estás furioso porque crees que si lo quiero a él a ti te dejo de querer y eso te pone furioso porque sientes celos”. “Crees que lo odias, pero lo que te pasa es que estás celoso mi vida”. “Dices que lo odias pero estás enfadado porque te ha molestado algo”.

Aprendizaje emocional: identificar sus emociones

Aprovecha estos momentos de desahogo para enseñarle al niño a identificar sus emociones, ponerles nombres y que sepa que las puede controlar. Los niños a partir de los tres años adquieren las habilidades emocionales necesarias para identificar sus sentimientos y los de los demás. Pero para que aprenda estas habilidades necesita que alguien le enseñe cómo se llaman sus emociones, cómo expresarlas y gestionarlas para saber utilizarlas.

¿Quieres enseñarle a quererse? Apréndelo en el siguiente punto (guía educativa Tiene celos ¿qué puedo hacer?, página 26)