Crea el río de las emociones con tu hijo

Hoy te traigo una manualidad estupenda que seguro que tus peques y a tí os va a encantar. La podrás aprovechar para charlar sobre las emociones de una forma gráfica y adaptar a los temas que más os interesen, algo que resultará muy divertido para los niños y hará que les resulte más fácil comprender e interiorizar lo hablado.

Se trata de construir un río, el río de las emociones, un río donde colocaremos los obstáculos que nos impiden avanzar, donde colocaremos los puentes que nos permiten seguir avanzando... un río donde podremos apreciar la belleza y la dureza de la vida a partes iguales.

Material necesario

• Cartulina azul, o en su defecto, folios blancos que tus peques pueden colorear de azul simulando un río.
• Tijeras
• Piedras
• Flores
• Ramas
• Cartulinas de varios colores
• Rotulador

Procedimiento

Trazar varias curvas a lo ancho de la cartulina azul y cortarlas. 

Enganchar los trozos resultantes por sus extremos, de modo que quede un largo río con sus curvas, sus zonas más anchas y sus zonas más estrechas. 

Decorar los laterales del río con algunas pierdas, ramas y flores.

Cortar las cartulinas de colores en formas circulares, dejando espacio suficiente para escribir en ellas algunas palabras.

Utilidades emocionales de la manualidad

Una vez preparado el escenario de juego, pídeles a tus hijos que escriban en las cartulinas circulares algunas emociones que hayan sentido últimamente.

Seguidamente, pídeles que las coloquen a lo largo del río e inventaros una historia, una aventura donde tu hijo es el protagonista y debe llegar al otro lado del río para alcanzar su objetivo. A lo largo del río, se irá encontrando diferentes emociones y juntos debéis encontrar la manera de utilizarlas para seguir avanzando.

Las emociones que nos hacen sentir mal pueden ser los obstáculos que hay que superar, y para ello los niños deberán buscar los recursos para conseguirlo: alcanzar una rama para saltar por encima del enfado, o utilizar las piedras para trazar una zona segura donde el miedo no le pueda alcanzar... Las emociones que nos hacen sentir bien pueden ser aprovechadas para avanzar más rápidamente y superar a las otras emociones, para encontrar atajos y nuevas soluciones...

Se trata de un juego muy imaginativo y lo puedes adaptar a las emociones que desees tratar con tu peque, haciendo que en cada emoción o situación tenga que reflexionar y llegar a alguna conclusión para poder avanzar.

Este juego os ayudará a conectar vuestras emociones a través del juego, y tu hijo podrá entender que la vida tiene diversas fases, algunas sencillas y otras más complicadas, pero que todas las podrá superar tomando algo de distancia, comprendiendo lo que ocurre y encontrando sus propios recursos para hacerle frente.

Al tratarse de un juego simbólico, a tu hijo le parecerá muy sencillo comprender la finalidad y luego será capaz de generalizar el aprendizaje a situaciones reales donde se encuentre bloqueado, usando su creatividad y su imaginación para encontrar soluciones por sí mismo.  

Idea original y fotografías de madebyjoel

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