Crea tus propios muñecos con un tapón de corcho

Cuantas cosas tenemos por casa que tiramos a la basura sin pensar en darles un nuevo uso, ¿verdad? Piensa, por ejemplo, en los tapones de corcho de las botellas de vino... ¿Te imaginas que se pudieran convertir en los muñecos preferidos de tus hijos?

Con unos simples tapones de corcho y mucha imaginación, podemos crear verdaderas obras de arte en miniatura: animales, monstruitos, héroes y princesas... Y lo mejor de todo es que posiblemente se convertirán en los juguetes de bolsillo preferidos de tus hijos porque los habrán hecho con sus propias manos y con tu ayuda y compañía, algo que sin duda dará mucho más valor que a cualquier objeto comprado. ¡Vamos allá! 

Materiales

• Corchos de vino
• Bolas de espuma de poliestireno (se encuentran en cualquier tienda de manualidades o incluso en las tiendas de los chinos).
• Cola blanca
• Papel de seda o de cocina
• Pintura de colores y pinceles

Procedimiento

1. Corta los corchos por la mitad para que no sean tan largos, y cortar una rebanada delgada de las bolas de espuma, para que tengan un borde recto y se puedan pegar en el corcho. Esto debe hacerlo un adulto; a partir de ahí ya pueden hacerlo los niños (con ayuda o sin, según su edad).
2. Usa cola blanca para pegar las bolas de espuma con sus corchos y espera unas horas hasta que quede bien seco. Si tienes otro tipo de cola más rápida, como la de pistola, te podrás ahorrar el tiempo de espera.​
3. Unta toda la superficie del “muñeco” con cola blanca y pega encima una capa de papel de seda o de cocina. De esta manera tendrás una superficie uniforme que absorberá la pintura fácilmente. Además, te asegurarás que el corcho y la bola no se despeguen. Dejalo unas horas hasta que esté bien seco.
4. Llega la hora de dejar volar la imaginación: decidir qué personajes crearemos, sus colores y sus complementos. Primero debemos pintar el muñeco con su color principal. Una vez seco podemos pintar con lápiz los detalles, y finalmente los repasaremos con un pincel fino y pintura negra, o si os va mejor, con un rotulador permanente.
5. Los complementos extra son la parte más creativa de esta manualidad: podemos poner pelo a los muñecos con algodón o lana, podemos hacerle un casco, orejas y ojos con goma eva (foamy), podemos hacerle una capa con fieltro, unas antenas con alambre... Cualquier material que tengas por casa puede servir.​

Tienes más imagenes del paso a paso en el artículo original de Molly Moo Crafts.

Idea y fotografías de Molly Moo Crafts

Aplicaciones emocionales de la manualidad

Los peques habrán disfrutado creando sus propios juguetes y aprenderán el valor de hacer las cosas uno mismo, además de demostraros mutuamente lo creativos que podéis llegar a ser. Además, habréis pasado un rato juntos muy divertido donde la comunicación y la compenetración habrán sido las claves del éxito.

Pero más allá de todo esto, la manualidad se puede utilizar con otras finalidades:

• Si tu hijo tiene miedo a algo, podéis aprovechar alguno de esos muñequitos para representar su miedo, y algún otro que le represente a él o a un héroe. A partir de ahí podéis ayudar a vuestro hijo a superar sus miedos representado historias donde el héroe venza sus miedos, donde el monstruo sea mucho más débil de lo que imaginábamos... Sentir que él puede controlar los acontecimientos y vencer a su miedo a través del juego le ayudará a afrontarlo con mayor valentía.
• Si tu hijo tiene celos de su hermanito pequeño, hacer esta manualidad con él le permitirá tener vuestra atención exclusivamente para él durante un rato, haciendo una manualidad difícil que su hermanito aún no es capaz de hacer. Eso le hará sentir especial, mayor e importante. Incluso puede hacer un muñequito para su hermanito, a modo de regalo personal, de manera que vuelque en él todo su cariño y pueda expresarlo y recordarlo cada vez que lo necesite.

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