Con los juguetes más sencillos el niño puede ser muy creativo
Durante la infancia, la creatividad ayuda al niño a expresar sus sentimientos, mostrarnos sus pensamientos y relacionarse con el mundo que le rodea.
Cuando un niño pone en marcha su creatividad activa todos los mecanismos que son necesarios para su desarrollo intelectual y emocional.
Los padres podemos estimular la creatividad infantil proporcionándoles materiales, estableciendo un entorno adecuado e implicándonos en sus creaciones.
Juegos de construcción
Los juegos de bloques, mecanos o similares ayudan a desarrollar la inteligencia espacial y la habilidad psicomotriz.
No es necesario adquirir caros juegos de construcción, puedes guardar los tapones de los botes de champú y gel y después dárselos a tu pequeño para que juegue, también los mini tetra briks de zumo, una vez vacíos pueden servir para hacer altas torres y largos puentes.
De esta forma tu hijo se divertirá y a la vez reciclará productos del hogar.
El dibujo
El dibujo tiene un claro valor psicopedagógico pues interviene en el desarrollo de una amplia variedad de capacidades: desarrolla la psicomotricidad fina, sirve para expresar emociones, es una forma que tiene el niño de comunicarse con los demás y le sirve para ampliar otras disciplinas como la escritura o la lectura.
Es recomendable que los niños tengan contacto con el dibujo desde muy pequeños, para ello asegúrate de proporcionarle siempre material con el que él pueda garabatear y descargar sus ganas de dibujar.
Pon a su alcance lápices, ceras, tizas, rotuladores, témperas y todo tipo de utensilios atractivos. Deja que tu pequeño dibuje lo que quiera, no le pongas límites a su expresividad y cuando lo tenga terminado cuélgaselo en un rincón de la casa para este fin, puede ser la puerta de la nevera, un panel en su habitación o un lugar destacado en la sala de estar, es importante que el niño vea que su trabajo es valorado y apreciado por el resto de la familia.
Modelar arcilla o plastilina
Los materiales blanditos que permiten su modelaje ayudan a los niños a estimular el sentido del tacto y las habilidades manuales.
Puedes simplemente hacer una pasta de moldear en casa con harina y agua, de esta forma no habrá peligro si tu pequeño se la lleva a la boca y se divertirá mucho jugando con mamá y papá.