Haz que tus hijos se sientan importantes
Durante la infancia y la adolescencia es cuando los niños se encuentran más flexibles y vulneralbles y por lo tanto es básico potenciar su autoestima.
Desde la etapa intrauterina, el bebé percibe si es querido, aceptado y valorado o si por el contrario es rechazado.
Niños que se sienten queridos
Los padres podemos mostrar nuestro apoyo a los hijos de muchas formas, podemos convertir sus pensamientos en positivos y conseguir que ellos reciban mensajes tales como “mi papá me quiere” o “soy importante para mi mamá”.
Para ello debemos aceptarle tal y como es, con sus ventajas e inconvenientes, sin caer en la sobreprotección.
Debemos decirle siempre palabras positivas que recalquen sus logros “Qué bien pintas” y valorar su esfuerzo aunque no logre los resultados propuestos “te has esforzado mucho y lo importante es participar, la próxima vez quedarás mejor clasificado”; "te has esforzado en bañarte tu solito, felicidades"; "te has esforzado en comer algo que que no te gusta, felicidades".
Utilizar las correcciones para lograr resultados satisfactorios, no es lo mismo decirle “este zapato es del otro pie” que “es que todavía no te has enterado de que ese zapato es del otro pie”
Las responsabilidades se deben de asignar según su edad y desarrollo, es bueno que empiece adquiriendo pequeños deberes dentro de la familia, como poner o quitar la mesa, asearse solo, guardar su ropa o preparar su cartera escolar. La alabanzas tienen su sentido siempre que el niño cumpla con sus responsabilidades.
Nuestros criterios deben ser fijos, no podemos decirle un día que una cosa está bien hecha y al día siguiente regañarle por haber hecho lo mismo.
Los padres somos el espejo de nuestros hijos y nuestra actitud se va a reflejar en su comportamiento, pero también somos su refugio, dedícales un rato de cada día a tu hijo, hacer los deberes juntos, leer cuentos, ir a montar en bicicleta los fines de semana, que el niño pueda hablar contigo y confiar en ti.
Muestrale siempre tu cariño, no te de vergüenza besarle, abrazarle, decirle cuanto le quieres y por supuesto, estar siempre abiertos a sus muestras de afecto, nunca utilices frases como “eres un besucón” “siempre estás encima de mí” “no sabes salir de debajo de las faldas de tu madre”
La confianza y comunicación entre padres e hijos es básica para potenciar su autoestima y ayudarle a conseguir sus retos.
