Quiere pasar más tiempo con su padre que conmigo

Es frecuente que los niños, desde el nacimiento, sientan una especial predilección por sus madres. Suelen pasar con ellas la mayor parte del tiempo y son éstas quiénes, más a menudo, satisfacen sus necesidades.

Pero es sobre los 2 años, cuando la fuerte dependencia que se había establecido entre el bebé y la madre comienza a disminuir,  y al igual que hasta esa edad han recurrido más a mamá pueden de repente decantarse por papá.

¡Contigo no, con papá!

Este cambio, que comúnmente denominamos “papitis”, ocurre cuando los peques empiezan a compartir más tiempo con los papás, llegando en ocasiones a “rechazar” a las madres y pudiendo provocar en éstas sentimientos de frustración y tristeza ante una idea equívoca de ser menos queridas.

¿Por qué se comporta así?

Tanto el carácter como el gusto de los niños a estas edades son muy variables, puesto que no están aún consolidados; manifestar sin censuras sus deseos y preferencias cuando surgen forma parte del desarrollo.

Están empezando a adquirir autonomía, a explorar y experimentar con la separación, así como a relacionarse con las personas que ellos eligen. Si este proceso se desarrolla de una forma positiva, va a enriquecer mucho su vida. Por ello debemos  prepararles un terreno de seguridad y confianza en el que desenvolverse, para que puedan desarrollar sin miedo una independencia que les permita escoger, con la tranquilidad del que sabe que cuando quiera volver a ti, podrá hacerlo sin temor a represalias y con los brazos abiertos.

No te está castigando

Aunque puedas sentir ese supuesto rechazo, debes intentar no darle a ese comportamiento del niño el mismo sentido que en el caso de un adulto. Tu hijo, aún no es consciente de que negándote, puede estar haciéndote sufrir, no puede ponerse en el lugar del otro. Cada uno de vosotros, tanto papá como mamá, le aportáis a vuestro hijo experiencias distintas y en este momento, ve más satisfechas sus necesidades con su padre y lo expresa abiertamente; esto es una muestra de lo seguro que se siente de vuestro amor.

¿Cómo actuar?

• Acepta todos los sentimientos que surjan en tu hijo, respétalos y evita juzgarlo y rechazarlo.
• No conviertas esta situación en una competición por su cariño y atención, y no consientas al niño para atraerlo.
• Si el favoritismo conlleva en ocasiones rabietas y conflictos, no cedáis ante sus exigencias, acompañadle en su frustración y transmitidle comprensión, pero manteniéndoos ambos en vuestra postura, mostrando autoridad por igual.
• Papá puede afianzar el vínculo de unión entre tu peque y tú, contándole cosas sobré ti y lo que podríais hacer juntos. Por tu parte, puedes intentar participar en alguno de sus juegos, pidiéndole permiso para unirte y armándote de paciencia.
• Básicamente, hay que actuar con normalidad y esperar a que disminuya la época de culto exclusivo a papá, pasará pronto. Tómate este periodo con paciencia y como una parte más de la tarea de ser padres.