Miedo a romper la magia de la noche de Reyes
Días mágicos de regalos e ilusión, los niños esperan los regalos de los Reyes Magos, han escrito su carta, los has llevado a ver la cabalgata de tu pueblo o ciudad y en la noche mágica del 5 al 6 todos sus sueños se cumplirán, pero sabes que va a llegar un día en que te hagan la tan temida pregunta ¿mamá, papá es verdad que los Reyes Magos no existen?
Los niños conviven con otros niños y uno se lo dicen a otro “los Reyes no existen, son los padres”, tú eres quien debe de aclararle esa duda, pero aquí empieza el dilema ¿les decimos la verdad y acabamos con toda la ilusión?
A qué edad se lo decimos
De 1 a 4 años los niños juegan utilizando su imaginación y fantasía, crean personajes imaginarios en mundos irreales, sus juegos están llenos de hadas, gnomos, superhéroes y otros personajes mágicos, entre los que se encuentran Papa Noel o los Reyes Magos.
El juego es la pieza clave del desarrollo cognitivo infantil, los pequeños comprenden el mundo que les rodea a través de él, por eso es bueno que los padres fomentemos esa imaginación, que sigamos sus juegos y sus roles.
Entre los 4 y los 6 años los niños ya empiezan a hacerse preguntas, ¿Cómo pueden los Reyes visitar todas las casas en una sola noche? ¿Cómo saben los Reyes dónde vivo? ¿Cómo entran los camellos en mi casa si vivo en un 8º?
Pero es a partir de los 6 años cuando los niños ya tienen sus verdaderas dudas y empiezan a buscar respuestas para aquellos conceptos que no les encajan en su mente.
¿Cómo decírselo?
Muchos padres tienen miedo a ese momento, temen que le pueda causar un trauma al niño, que su pequeño les tome por unos mentirosos y se sienta engañado.
Es todo mucho más sencillo, los niños se muestran fuertes en situaciones de desilusión, hay docenas de seres imaginarios en la mente del niño y cada vez que descubren uno no se frustran por ello.
Lo importante es cómo le transmitamos nosotros el mensaje, si bien al descubrirlo se sentirán un poco perdidos, dependerá de nosotros el hacérselo comprender.
Un mensaje positivo
Lo más aconsejable es darle a tu pequeño una explicación adecuada a sus necesidades, sin que sea demasiado extensa y que esté acorde con las tradiciones y creencias que se vivan y se quieran transmitir dentro de la familia.
Debemos hacerle cómplice de nuestro secreto, “sí, nosotros somos los Reyes, pero no se lo digas a nadie”, hacerle sentirse mayor si tiene otros hermanos pequeños a los que no hay que decírselo y sobre todo que la magia continúe, no hacerle responsable de los problemas económicos que nos ocasione su compra.
La mañana de Reyes es una mañana de ilusión, de sonrisas infantiles, disfrútala a través de los ojos de tus hijos.