Recomendaciones de salud durante el verano
Por fin ha llegado el esperado verano y todo lo que conlleva, vacaciones, piscina, playa, días de ocio y sobre todo calor y sol.
Tanto el calor como el sol tienen efectos nocivos sobre el organismo, y los más pequeños, son muy susceptibles a estos efectos. Debemos conocerlos para poder prevenirlos y saber qué hacer en caso de que aparezcan.
Efectos negativos del calor
El calor veraniego a veces es difícil de soportar, y puede llegar a tener consecuencias negativas en los niños, sobre todo en los bebés, en niños pequeños y en los que tienen enfermedades crónicas.
Van a depender de la exposición al calor, y de la edad del niño. Cuanto más pequeño sea y mayor tiempo esté sometido al calor, más graves serán los efectos perjudiciales.
- Uno de los más frecuentes e importantes es la deshidratación. En condiciones normales, se pierde agua corporal a través de la orina, las heces, las lágrimas y el sudor. Las pérdidas por sudor pueden ser muy importantes cuando la temperatura ambiental es elevada. Es muy útil conocer los signos de la deshidratación en los niños (Ver artículo gastroenteritis aguda).
- Además los niños, y sobre todo los lactantes, cuando tienen calor se vuelven irritables, lloran, gritan (es su manera de hacernos saber que no están a gusto).
- Calambres, producidos por la pérdida de sales y agua por la sudoración. Son dolorosos, pero de forma aislada, no revisten gravedad.
- Sudamina, que es una erupción cutánea, que se produce por la obstrucción de los poros que llevan a las glándulas sudoríparas. Debido a esta obstrucción, el sudor queda retenido en la piel, formando pequeños granitos rojos. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. En sí misma no tiene ninguna importancia clínica y generalmente desaparecen cuando disminuye la sudoración.
- Uno de los efectos más negativos por su posible gravedad es el golpe de calor. Le dedicaré un artículo a este tema que publicaremos en breve, pues es muy importante conocer sus síntomas y cómo prevenirlo.