El cambio de rutinas y de costumbres durante el verano
En numerosas ocasiones os hemos hablado de lo importante que es mantener unas rutinas y unos correctos hábitos alimenticios para el buen desarrollo de los niños, pero con motivo de las vacaciones ambos se ven alterados.
Durante las vacaciones se modifican los horarios, nos levantamos más tarde y nos acostamos también más tarde, por lo que ya no seguimos las mismas horas para comer. El calor y a veces el no encontrarnos en nuestros domicilios hace que tomemos otro tipo de comidas, muchas veces menos sanas de lo habitual. Por todo ello queremos daros unos consejos para que no descuidéis la alimentación de vuestros hijos.
Consejos sobre la alimentación en verano
- Mantén los horarios de las comidas lo más cercano posible a la hora habitual
- Sigue consumiendo frutas, verduras, lácteos y cereales.
- No cambies el agua por refrescos o bebidas azucaradas
- Realiza entre 3 y 5 comidas diarias
- Modera el consumo de golosinas y chucherías
- Una comida saludable debe ser variada, incluir frutas, verduras, cereales y proteínas de origen animal. Debe cubrir las necesidades diarias de energía y ser atractivo para el gusto y la vista de los niños.
- Si hacéis alguna excursión incluye en tu mochila unas galletitas, pan, fruta, barritas energéticas y sobre todo agua.
- Asegúrate de que en el lugar donde veraneas el agua sea potable.
- Si se come fuera de casa, elegir restaurantes que brinden seguridad e higiene.
- Evita dejar comidas preparadas fuera del frigorífico, se pueden descomponer y causar una enfermedad
Contra más rutinas rompas durante las vacaciones, más te costará volver a la normalidad durante el curso.