Tres juegos para niños que os harán disfrutar y aprender
Os propongo tres juegos populares que son ideales para hacer al aire libre y con muchos niños. Serán muy útiles en fiestas de cumpleaños y todo tipo de reuniones en que haya un mínimo de 6 niños.
De todas maneras, lo bueno de estos juegos es que siempre se pueden hacer variaciones para adaptarlo a distintas edades y diferente número de participantes.
El Escondite
En este juego hay uno que la para y los demás deben esconderse. Antes de empezar es importante delimitar la zona de juego. El que la para debe colocarse en un rincón llamado “casa” y contar hasta 20 con los ojos cerrados, tiempo en el que los demás se esconderán. Cuando acaba contar, el que la para debe gritar “ya voy” para que todos sepan que empieza a buscar.
En cuanto encuentra a uno de sus amigos tiene que tocarlo con la mano para cazarlo y continuar buscando a los demás.
Los jugadores pueden salvarse si consiguen llegar a “casa” sin que les haya tocado el que la para. Cuando todos los niños han regresado a casa, ya sea porque les han cazado o porque se han salvado, se vuelve a empezar el juego y la parará el primer niño que fue cazado.
Es un juego muy activo en el que los niños corren y lo pasan pipa, intentando no ser cazados y llegar a casa antes que el que la para. Si van a jugar niños de diferentes edades, se puede hacer que los más pequeños sean considerados “azúcar”, es decir, que aunque sean cazados no la puedan parar.
El escondite es muy útil para los niños miedosos, ya que este juego les reta a superar sus dificultades mientras lo pasan bien: aprenden a soportar la tensión de no saber qué pasará, a estar a solas sabiendo que les pueden cazar y aún así tolerar esta sensación porque forma parte del juego.
También puede ser muy útil para los niños excesivamente tímidos, ya que el hecho de poder ser descubiertos o de tener que buscar a sus compañeros les ayudará a socializarse de una forma más sutil, favoreciendo el contacto y la complicidad con sus compañeros.
Polis y cacos
Para este juego es necesario que jueguen al menos unos 10 niños. La mitad del grupo serán polis y la otra mitad, cacos.
Todos se sitúan repartidos por la zona de juego y se decide que lugar será considerado “la comisaria”. Los polis deben cazar a los cacos y llevarlos a comisaría, pero sólo pueden cazar a uno cada vez. Cuando un caco es llevado a comisaria, debe permanecer allí hasta que otro caco lo salve tocándole la mano. Los polis pueden permanecer cerca de comisaría para evitarlo.
Si los cacos que ya han sido capturados se cogen de las manos y un caco libre toca a uno de ellos, todos los cacos se salvan.
Cuando todos los cacos han sido capturados, se termina el juego y se cambian los papeles.
El juego de Polis y Cacos requiere mucha actividad física porque se basa en persecuciones, así que es muy interesante para los niños más activos, porque les ayuda a descargar energía; y sobretodo para aquellos más perezosos, ya que mes motiva a estar en movimiento.
También puede ser muy útil para los niños que tienen dificultad en seguir las normas, sobretodo cuando deben cumplir el rol de polis, ya que les ayuda a comprender la importancia de seguir las normas del juego para poder ganar, y están más alerta por si algún caco hace trampas.
Juego del pañuelo
Para este divertido juego se necesitan como mínimo 10 jugadores. Los jugadores se reparten en dos grupos, y cada equipo se coloca en una punta de la zona de juego. A cada jugador se le asigna un número correlativo.
En el centro de la zona de juego se coloca el “pañuelero”, que puede ser otro niño o un adulto. El pañuelero tiene un pañuelo alzado y grita un número.
El jugador de cada equipo que tenga asignado dicho número debe correr hasta alcanzar el pañuelo y volver corriendo a su lugar. Si lo consigue, su equipo ha ganado un punto- Pero si ese jugador es cazado por su contrincante antes de que llegue a la meta, entonces ganará el punto el equipo contrario.
Ambos jugadores salen del juego para permitir a los demás niños jugar, y gana el equipo que consiga más puntos.
Este juego requiere velocidad, atención y reacciones rápidas. És muy interesante para niños que tienen baja tolerancia al tiempo de espera, porque les ayuda a permanecer en su lugar hasta su turno.
También puede ser muy útil para niños tímidos ya que cuando llega su turno se convierten en el centro de atención y su equipo les anima, algo que les reconforta y les muestra que es positivo tener la atención de los demás, especialmente si ganan.
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Escrito por:
Psicóloga infantil, especialista en e-learning (educación y TIC)
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