Aprendiendo con el reto de la autoestima
Soy una madre de dos niños de cuatro años. Hace unos meses empecé el Reto de autoestima de Edúkame. El primer día la actividad consiste en dejar frases positivas para la familia en diferentes sitios de la casa.
Pues bien, mi marido y yo dejamos una noche mensajes para ellos en trocitos de papel de manera que, a la mañana siguiente, los dos niños los descubrieran.
La cara que se les puso al día siguiente cuando oyeron lo que contenían esos papelitos tirados en la habitación de juegos, fue de sorpresa total. Aquellas primeras frases fueron algo así como: "Qué bien jugaste ayer con los niños del parque" y "me encanta cuando ríes".
Fueron esa mañana pasando de una habitación a otra y descubriendo más mensajes positivos llenándose de ilusión y admirados. Preguntaban quién escribía aquello y nosotros siempre les contestamos que no sabíamos, pero que seguro que sería alguien importante. Aquello le dio aún más emoción.
Al día siguiente, por sorpresa nuestra, se levantaron a todo correr buscando más papelitos y pidiéndonos que se los leyéramos. Por suerte su padre y yo habíamos decidido repetir la actividad visto la ilusión con la que la habían acogido. Y así sucesivamente durante un mes. Si,…!Un mes! que ya hartos de escribir mensajes antes de irnos a la cama , decidimos dejarlo.
La verdad fue una experiencia muy bonita, la intriga de saber qué se encontrarían cada mañana no tenía precio. Aunque lo dejamos por una temporada, ahora vamos a retomarlo otra vez. Merece la pena ver esas caras de sorpresa y orgullo, la ilusión de saber que alguien se había fijado positivamente en ellos y que se lo decía.
Día a día estos mensajes les han llenado el alma, y la verdad... no hace falta esperar a Navidad para llenarles de ilusión.