Estoy enfadado ¿Dibujamos? | Edúkame

Estoy enfadado ¿Dibujamos?

Hojas especiales para dibujar o romper el enfadado

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Una forma efectiva de sacar rabia o enfado para un niño es dibujando o garabateando. Al ofrecerle dibujar, el niño siente que tiene permiso para expresar su enfado, y a la vez, aprende una forma no dañina de vaciar su ira.

Este dibujo puede ser como el niño quiera y variará en función de la edad del niño y de cómo quiera hacerlo: solo puntitos, con líneas, círculos, algo abstracto, algo definido.

Hemos evitar descalificar o juzgar su dibujo, ya que lo más importante no es el resultado del dibujo ni que tenga sentido para nosotros. Lo más importante es que el niño sienta que lo que está haciendo le va a ayudar a sentirse mejor con nuestra ayuda.

Sin perder el amor

Todo el mundo se enfada, él está enfadado y necesita aprender que esa emoción no es mala y que puede expresarla sin que ello implique perder el amor de sus pares, eso sí, siempre siguiendo las tres reglas de oro: sin dañarse a si mismo, sin dañar a nadie y sin dañar nada (que no esté pensado para ser roto…)

Para hacer estos dibujos, mejor ofrecer al niño ceras o colores resistentes que le permitan hacer trazos fuertes o puntos con fuerza sin tener miedo a romper la punta (un rotulador,  no serviría para estos ejercicios)

Este recurso se puede hacer servir con niños de todas las edades, desde los dos añitos. En plena rabieta, mejor esperar unos minutos a que, tras el llanto o los gritos, el niño se sienta más calmado. Mejor solo acompañar “veo que estas muy enfadado!” Y tras unos minutos se le puede ofrecer las hojas del enfado para que las rompa o arrugue.

También se le puede proponer hacer en otro momento recordando el enfado de hace un rato o del día anterior.

Hojas de la rabia

Puedes ofrecerles hojas especiales para su enfado. Estas hojas especiales para el enfado, les hace sentir que es importante lo que van a hacer,  sienten que realmente les va ayudar, y además, estamos acogiendo su emoción con respeto, ofreciéndole ayuda y protección. Si no tienes esta caja, no importa, puedes hacer servir cualquier hoja en la que el niño pueda dibujar o garabatear o romper.

Estas hojas no son solo para dibujar, son también para arrugar, rasgas, romper, pisar, ensuciar… Acciones todas válidas para vaciar la rabia.

Le puedes animar y acompañar al peque con mensajes del tipo:

  • ¿quieres dibujar tu enfado? Aprieta fuerte con los colores y dibuja como quieras en estas hojas especiales para el enfadado.
  • ¿quieres romper estas hojas ? Las puedes romper, o pisar y luego arrugar como si fueran pelotas y meterlas con fuerza dentro de una caja, (la misma Edukabox sirve para ello, u otra similar que tengas). Así tu enfadado se quedará dentro de esta caja y ya no te molestará,  (de la misma manera que acaba el cuento ¡Vaya Rabieta!).

Yo suelo poner estas hojas en un lugar accesible para que los niños de mi consulta y también para mis hijos;así las pueden coger siempre que necesiten. La primera vez les indico yo cómo se usan, pero después ellos mismos las utilizan para expresar sus enfados.

Un ejemplo

Una niña de tres años, un día en mi consulta, entró sin decirme nada y se fue directa a coger una hoja del enfado. Cogió una cera de color rojo y empezó a hacer puntos con mucha fuerza. Dibujó cinco puntos y luego arrugó el papel hasta convertirlo en una pelota que metió dentro de la caja del enfadado.

Tras cerrar con un fuerte manotazo la caja, me miró y me dijo : ¡estoy enfadada! Yo no quiero estar aquí, quiero estar con mi mamá. - Pues.., entiendo que estés enfadada, ¿quieres dibujar o arrugar alguna hoja más?- Sí, ¡y me quiero ir con mi mamá! Tras un pequeño ratito de garabatear y luego pisar dos hojas más, nos pusimos a jugar. La niña sintio que tenía derecho a estar enfadada, que había formas de expresarlo sin que perdiera por ello mi afecto y atención cariñosa. Al poco rato, se sintió mejor pues había vaciado la energía de rabia y se sentía con ganas de hacer otras cosas, como jugar conmigo.

Sé su modelo

Cuando le indiques al niño cómo puede vaciar su enfado con estas hojas, haz tú lo mismo y garabatea con fuerza en la hojas, o písalas y luego arrúgalas con fuerza y las metes dentro de la caja con actitud de enfado incluso con sonidos de rabia “rrrrr!!!!!”, “¡¡¡qué enfadado estoy!!!!” “¡¡¡qué rabia tengo!!!!!! Así facilitas que el niño pequeño te quiera imitar y sepa que tiene permiso para romper o rasgar ese material.

Es feliz quién sabe expresar y gestionar su rabia

No es feliz quién no se enfada o no tiene rabia, sino quién sabe cómo expresarla y gestionarla sin que le bloquee, o le dañe interiormente, o dañe a los demás.

Esta estrategia se puede usar tantas veces como sea necesario y sin límite de edad, incluso en adultos es una herramienta útil. Y recuerda que es un aprendizaje de largo recorrido.

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Escrito por:

Cristina Garcia
Cristina Garcia

Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame

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