Enseñar a dormir con rutinas y horarios regulares

Para ayudar a nuestro hijo a dormir solito en su cama o cunita, hemos de tener en cuenta que le hemos de ofrecer unos horarios regulares y unas rutinas que al niño le beneficien para relajarse, sentirse mejor y pueda asociar el dormir con experiencias agradables.

¿Por qué las rutinas?

Porque a los niños pequeños ( y también a los bebés) les da seguridad hacer siempre lo mismo y además disfrutan con lo que ya conocen. Todos los padres hemos vivido la experiencia de contar el mismo cuento o cantar la misma canción muchas veces (¡y una más!) a nuestros hijos pequeños sin que ellos se aburran ni se cansen de oír siempre lo mismo. Todo lo contrario, con cada repetición lo que están haciendo es aprender, fijar nuevos detalles y disfrutar pues lo conocido les da seguridad.

La clave para el aprendizaje

Este gusto por la repetición es la clave para muchos aprendizajes y en especial para adquirir el hábito del dormir. Las rutinas se basan precisamente en repetir las mismas acciones diariamente, pero además hemos de ofrecérselas en unos horarios regulares porque así le permiten al niño construir un orden e irse preparando para un buen descanso nocturno.

Tu también eres la clave

Para que los niños pequeños puedan tener estas rutinas y unos horarios regulares, dependen de que sus papás también se planifiquen la tarde y organicen los horarios. Os recomiendo que os toméis un tiempo con cada una de estas tareas, que el baño no sea con prisas, ni que la cena sea rápida, por lo que deberéis empezar con estas rutinas entre las 18.30 y las 19.30 (dependiendo si tenéis un hijo o más y sus edades). Pero lo importante es que se vaya a dormir siempre a la misma hora y que sea antes de las 21.00h.

Cuando el niño ya ha adquirido el hábito de ir a dormir y lleva un tiempo largo durmiendo felizmente en su cama, podréis ser más flexibles con los horarios o rutinas. Por ejemplo, un niño de cuatro años con un buen hábito de dormir si una tarde no se baña o cena más tarde de lo habitual no le afectará mucho.

Las rutinas más adecuadas

En el póster Buenas noches están dibujadas las rutinas que debéis hacer con vuestro hijo a partir de media tarde. Son rutinas que el niño irá asociando con el buen sueño o descanso con lo que le facilitará  el aprendizaje, y que además le ayudarán a ir bajando la intensidad de su ritmo, estar menos excitado, más tranquilo y por tanto mejor.

• El baño: le ayuda a relajarse y a prepararse para dormir más tranquilo. Además de ser un momento agradable con mamá o papá.
• La cena: debe ser un momento agradable sin prisas fomentando el diálogo. Sería ideal que tu también cenaras con tu hijo (también será bueno para ti cenar prontito).
• El aseo: despues de cenar es momento de ir al cuato de baño a lavarse las manos, los dientes y hacer el último pipi.
• El cuento de las buenas noches: túmbate en la cama con tu hijo, ponte cómodo y leed juntos el cuento que tu peque haya escogido o el que tengas preparado.  También puedes escoger el ritual de cantarle una nana, o acariciarlo durante un ratito.
• Me quedo solo con mi muñeco: le das su muñequito para que le ayude a tener buenos sueños, le arropas y le das el besito de las buenas noches (también a su muñequito).

Jugar y la televisión

Es recomendable que los momentos de juego sean previos al baño, incluso los de recoger los juguetes. Si tu hijo ve dibujos de televisión que sea tambien antes de iniciar las rutinas indicadas.

Una vez empezais con el baño, la cena y demás rutinas no dejéis momento para jugar ni para ver la televisión pues no os ayudará a que vuestre hijo se vaya relajando y preparando internamente para irse a dormir.