Yoga en familia
En las últimas décadas, los beneficios físicos y espirituales de la práctica de Yoga han sido reconocidos a nivel internacional, tanto en adultos como en niños.
Os presentamos una nueva modalidad: la práctica de Yoga conjunta entre padres e hijos, el yoga en familia.
Por mi experiencia personal como profesora de yoga en familia puedo decir que su práctica mejora sustancialmente la comunicación y el conocimiento mutuos entre padres e hijos.
Mejora la relación y la comunicación
Según los expertos en terapias naturales, en los niños el yoga despierta y ayuda a integrar numerosas sensaciones de su subconsciente y les ayuda a mejorar su capacidad de relajación y concentración, también esta práctica les anima a seguir expresándose con su cuerpo.
Esto es lo habitual en los niños pero con el paso del tiempo vamos dejando que predomine la expresión verbal y mental y nos vamos olvidando del cuerpo, por esta misma razón estas sesiones a los adultos también les van muy bien porque nos facilita el recuperar etapas como el gateo, el arrastre, la croqueta,etc. Se podría decir que los adultos disfrutan tanto como los niños .
Añadir a estos beneficios, después de las primeras sesiones conjuntas con familias, hemos constatado que la práctica de yoga entre padres e hijos mejora la interacción entre ellos y les ayuda a un más profundo conocimiento mutuo, facilitando que el niño se sienta seguro toda la sesión por tener la presencia de una figura familiar durante la clase, y para los padres también es una oportunidad de relacionarse con sus hijos en un espacio y tiempo que no tienen que hacer nada más, que les pueden dedicar toda la atención a los pequeños y esto enriquece muchísimo la relación.