Síntomas del cambio horario sobre los niños
El pasado fin de semana cambiamos el reloj adelantando una hora su mecanismo para adaptarnos al horario de verano. En los días posteriores al cambio horario es común que aparezcan ciertos trastornos motivados por el desajuste de nuestro reloj biológico y la hora real, los cuales son especialmente percibidos por los niños.
El organismo tiene más dificultades para adaptarse cuando siente que “ha perdido” una hora que cuando la gana, las personas jóvenes y sanas pueden experimentar ciertos desajustes que llegan a superar en un tiempo de entre uno y cinco días, los niños pueden estar más irritables y somnolientos de lo habitual.
Síntomas del cambio horario sobre los niños
Los niños son el colectivo que más nota el cambio horario de 60 minutos, por lo que en los primeros días podrás observar que tu hijo está irritado, con trastornos del sueño que le producen cansancio, puede tener problemas de atención y concentración, e incluso enfadarse con más frecuencia que antes.
Su reloj biológico puede tardar en ajustarse hasta una semana.
Cómo ayudar a nuestro hijo ante el próximo ajuste horario
Si tienes la buena costumbre de cumplir unos horarios rutinarios para las comidas y la hora de irse a la cama, en días anteriores adelanta estos paulatinamente 15 minutos cada día, así se adaptará poco a poco.
En los días posteriores al cambio del reloj, evita que se tome su siesta diurna, de este modo llegará con más sueño a la noche.
Si tu hijo ha aprendido a leer la hora, cambia cuanto antes los relojes de la casa que pueda ver, el reloj del salón, el reloj de la cocina, que el primer día del cambio horario ya se levante viendo la nueva hora, nada de “sí, ahí pone las 10, pero en verdad son las 11”.
Y recuerda, aunque el cambio de horario suponga ciertos desajustes en nuestro organismo, a la larga, nuestro rendimiento se ve mejorado cuando armonizamos nuestra actividad con los tiempos de luz solar.
Fuente: Sociedad Española de Neurología
