¿Deben ir los niños al funeral y entierro? | Edúkame

¿Deben ir los niños al funeral y entierro?

Son rituales curativos que ayudan a la despedida en familia

0

Cada religión tiene costumbres muy diferentes en lo que se refiere al funeral de un ser querido, pero todas ellas colaboran en la elaboración de la pérdida. Los rituales funerarios son muy importantes porque permiten despedirse del fallecido, ayudan a aceptar la realidad de su muerte y ofrecen un espacio público donde expresar la tristeza y el dolor sintiendo, a la vez, el apoyo de la comunidad y el  calor de la vida –de los familiares y amigos que siguen vivos–.

Estos rituales tienen un aspecto curativo, pues se hacen en compañía del círculo familiar y de amistades íntimas al recibir apoyo, abrazos, consuelo y al compartir el dolor por la pérdida; permiten comprobar que no estamos solos con nuestro dolor y que, pese a la pérdida, seguimos vivos y, por tanto, existiendo.

Considero importante que no mantengamos a los niños al margen de estos rituales funerarios porque para ellos también son de ayuda para aceptar la muerte, expresar la tristeza, recibir apoyo y consuelo, sintiéndose incluidos dentro de un grupo de familiares y amigos íntimos, y despedirse del ser amado. Solo en los casos en los que la muerte del ser querido haya sido especialmente dolorosa, considero adecuado no llevar a los menores al funeral o entierro, ya que puede que se den demostraciones exageradas de llanto o dolor que pudieran ser impactantes o traumáticas para ellos.

Algunos especialistas indican que, a partir de los 5 o 6 años, se les debería dejar ir si así lo desean, otros dicen que a partir de los 10 años. En mi opinión, los niños de cualquier edad deberían estar presentes en estos rituales (o al menos en alguno), si los padres o cuidadores también lo desean. Lo más importante es que estén acompañados siempre de un adulto que les ofrezca consuelo, seguridad y protección. El miembro de la familia que esté menos afligido por la muerte del ser querido puede acompañar al menor en estos rituales y, sobre todo, explicarle con antelación qué ocurrirá y lo que va a ver, oír y hacer.

Hemos de tener en cuenta su edad para no exigirles quietud o silencio rotundo. La infancia es una etapa espontánea, por lo tanto, se comportarán en estos eventos tal cual son, y el adulto encargado de atenderlos debe permitirlo, así les ayudará a que tengan una buena vivencia de esta despedida y de la muerte.

¿Quieres saber qué decirle del funeral y del ataúd? ¿Cómo puedes responder a sus preguntas o qué decirle sobre las personas que verá y lo que oirá? ¿Dónde puede depositar el dibujo que ha hecho de despedida? En el siguiente punto encontrarás todas las respuestas (guía educativa El duelo en la infancia página 38).

Si te ha gustado compártelo... Un pequeño gesto para ti, una gran ayuda a todos.

Si crees que puede interesar a otras mamás compartelo en tus grupos de Whastapp.

Escrito por:

Cristina Garcia
Cristina Garcia

Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame

Web: Edúkame Perfil G+: ver