Cómo hablar a mis hijos para que colaboren

Como papás, es importante tener en cuenta que los mensajes que damos a nuestros hijos influyen en sus emociones. Siendo conscientes de esto, podemos modular esos mensajes y cambiarlos por otros que les ayuden a sentirse bien consigo mismos, les animen a colaborar y sean útiles para su desarrollo emocional.

Y es que, al utilizar las palabras adecuadas y al escucharles de verdad, con atención plena, obtendremos respuestas mucho más positivas por su parte, a la vez que estaremos reforzando el vínculo afectivo.

Sin embargo, para muchos papás y mamás es complicado. Nos escriben diciendo “he gritado a mi hijo, ayuda, no quiero que se repita”, “no dejo de criticar todo lo que hace, me siento fatal pero no sé como remediarlo”, “cuando le hablo no me escucha, ya no sé cómo decirle las cosas para que me haga caso”.

Algunas veces no llegamos a comprender los sentimientos o el comportamiento de nuestros hijos: negamos sus emociones o nos centramos en aquello que han hecho mal.

Otras veces son ellos los que no nos comprenden a nosotros. No entienden lo que queremos y se sienten confundidos, de modo que terminan haciendo lo que ellos creen. Son ejemplos en los que la comunicación se ha bloqueado.

¿Cómo podemos mejorar la comunicación padres - hijos?

Para resolver estas situaciones es importante aceptar las emociones de los niños y ponernos en su lugar. Antes de hablar, podemos pensar “¿Cómo puedo decirle lo que espero de manera que me comprenda?”, “¿Cómo puedo corregirle sin dañar su autoestima?”

Son preguntas que a veces cuesta responder y que nos exigen desarrollar nuevas habilidades y aprender nuevos recursos.

Por ello hemos creado el reto “Cómo hablarles”. Durante 14 días aprenderás a aplicar la escucha activa, hablar en positivo, evitar el uso excesivo del “no” y dar pautas claras y sencillas para que te entiendan. Además, descubrirás muchos más recursos, como cambiar algunas palabras para que tus frases sean más alentadoras y respetuosas con las emociones de tu peque.

Pasado ese tiempo, y después de aplicar lo aprendido, tu estilo de comunicación habrá cambiado y te habrás acostumbrado a hablar de una manera mucho más atenta y beneficiosa para tus peques.

Cada día te mandaremos una propuesta que deberás realizar en familia. No te llevará más de 10 minutos al día, aunque si quieres dedicarle más tiempo tendrás muchos más recursos y información para consultar.

Aprovecha esta oportunidad para aprender a hablarles y conseguir que colaboren sin tener que gritar ni enfadarse continuamente. Pondrás en práctica muchas estrategias y habilidades de una forma divertida y motivadora y cuando hayas terminado verás cómo en poco tiempo ha mejorado vuestra comunicación.