Cómo favorecer el buen desarrollo emocional de nuestro bebé | Edúkame

Cómo favorecer el buen desarrollo emocional de nuestro bebé

Descubrir las emociones durante el primer año de vida

0

El texto que vas a leer a continuación es un fragmento de la Guía Cómo favorecer el buen desarrollo emocional del Bebé incluida en el número "Las emociones en el primer año de vida".

La relación entre padres e hijos es vital para el buen desarrollo emocional de los más pequeños: pasar tiempo y jugar con ellos, hablarles, atenderles, tocarlos, etc. Jamás me canso de repetir que lo que más necesitan los niños, sobre todo durante el primer año de vida, es que mamá y papá estén a su lado, y respondan a sus demandas con mimos, abrazos, canciones, juegos y miradas. Es lo que realmente les ayuda a desarrollar seguridad, confianza, autoestima y empatía.

Es de esta manera como el pequeño obtiene un equilibrio emocional que, al llegar a la edad adulta, le permitirá tener una buena autoestima, seguridad en sí mismo y ser capaz de evaluar correctamente el medio en el que le tocará vivir. Desde el nacimiento, el bebé percibe las emociones afectivas que los adultos le transmiten, tanto las positivas como las negativas.

Las siente a través de su cuerpo, de su piel, de nuestra gestualidad, de la manera en que lo tomamos en brazos y tocamos, y del tono de nuestra voz. A su vez él responde con mímicas, sonidos, grititos y gestos. Así se establece un diálogo que reviste de una importancia extraordinaria y es que sus primeras experiencias comunicativas permanecerán grabadas a fuego en él como un modelo de referencia para todas sus relaciones futuras.

En muchos hogares, papá y mamá trabajan y la baja maternal suele durar pocos meses, por lo que el tiempo de relación con el bebé es corto o poco. Es necesario y muy importante buscar un ratito al día para jugar con el bebé y que este ratito sea tan gratificante y placentero para los padres como para el niño.

Todos deberíamos jugar y disfrutar en compañía de nuestros hijos como mínimo una hora al día. Durante el transcurso del juego, es bueno hablarle mucho al bebé. Esta comunicación debe basarse en el uso de sílabas cortas, en tono suave y agradable, preferentemente repitiendo los sonidos que él emite y recurriendo a canciones rítmicas o suaves.

Cuando veas que el bebé retira su atención durante el juego, puede que sea porque esté molesto o cansado. Entonces hay que respetar sus sentimientos y variar la intensidad del juego, o bien dejar la actividad para otra ocasión. A veces olvidamos que los padres hacemos de espejo para el bebé. Si el pequeño sonríe, deberíamos devolverle la sonrisa. Si se muestra sorprendido o enfadado, deberíamos acudir a él: hablarle, tranquilizarle o reír junto a él imitando sus gestos.

Esta forma de funcionar, como la de un espejo, es el mecanismo por el cual el pequeño aprende a interpretar el lenguaje facial y corporal de los demás, y su correspondiente manifestación emocional. ¿Qué favorece su buen desarrollo emocional? ¿Qué debemos evitar? Sigue leyendo para descubrir las respuestas

Si te ha gustado compártelo... Un pequeño gesto para ti, una gran ayuda a todos.

Si crees que puede interesar a otras mamás compartelo en tus grupos de Whastapp.

Escrito por:

Cristina Garcia
Cristina Garcia

Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame

Web: Edúkame Perfil G+: ver