Cómo explicar la muerte a niños de 2 a 5 años | Edúkame

Cómo explicar la muerte a niños de 2 a 5 años

Debemos explicarles claramente que el cuerpo se ha detenido del todo y que no está dormido

0

En estas edades es muy importante cuidar el lenguaje a la hora de hablarles de la muerte, pues un niño o niña menor de 6 años lo interpreta todo de forma muy literal. Por ello, si usamos un lenguaje indirecto o usamos explicaciones vagas, es posible que aumenten la ansiedad y el miedo que sienten.

Perciben la muerte como un estado temporal. Pueden equipararla a una forma de dormir. En su mente, la persona que ha muerto sigue comiendo, respirando y existiendo, y se despertará en algún momento para volver a llevar una vida completa.

Por este motivo, es importante que cuando haya una pérdida se le explique de forma sencilla y muy clara. Podría decírseles que el cuerpo de una persona o animal que ha muerto se detiene del todo; así que no puede caminar, respirar o sentir nunca más. Esta persona no está dormida, está muerta. Es necesario hacer especial hincapié en la palabra del todo para ayudarles a eliminar cualquier idea falsa que albergan sobre la muerte, como que el cuerpo se para y vuelve a funcionar al cabo del tiempo o es como estar dormido y luego se despiertan.

Debemos animarles a que hagan preguntas y así seguir hablando de la pérdida y, sobre todo, contestar con sencillez y claridad.

Ante un “¿Por qué ha muerto?”, podemos responder: “Las personas o animales suelen morir cuando son muy, muy, muy, muy mayores”. Usar múltiples muy es importante para evitarles confusión y ansiedad, pues para los niños de estas edades un adolescente es mayor y los padres o maestros son muy mayores. Por ello, al decir “muy, muy, muy, muy” implica que solemos gozar de larga vida y que llegar a la vejez es ser mucho, mucho más mayor que sus padres. Con ello evitamos que teman que sus padres mueran también de mayores pues ellos no son “muy, muy, muy, muy” mayores.

Si la muerte de la persona o animal ha sido por enfermedad vuelve a usar múltiples muy para decírselo: “A veces las personas o animales se mueren cuando se ponen muy, muy, muy, muy enfermas”. Así sabrá que hay diferentes niveles de enfermedad y que las personas o animales solo mueren cuando están muy, muy, muy, muy enfermas y no por un resfriado, una varicela, una fiebre o una enfermedad común.

Evita expresiones del tipo “ha desaparecido”, “se ha ido”, “ha dejado de vivir”, “está dormido”, “se lo ha llevado Dios”, como intento de suavizar la expresión ha muerto, pues no son útiles y crean gran confusión en el niño.

Compartir en familia las emociones con los niños de estas edades es más saludable que ocultarlas. Llorar la pérdida con los hijos es más sano que pretender estar por encima del dolor. Un niño vive como normal lo que se vive en su familia, así que si sus padres lloran y muestran tristeza por la perdida, él comprende que son formas normales y naturales de expresar unos fuertes sentimientos. Cuenta a tus hijos cómo te sientes y por qué estás triste por la pérdida que habéis sufrido.

A partir de los 6 años los niños y las niñas tienen mayor habilidad para comprender la muerte. ¿Quieres saber cómo la interpretan?, ¿quieres saber cómo pueden despedirse del ser querido fallecido? Léelo en el siguiente apartado de la guía El duelo en la infancia, página 26.

Si te ha gustado compártelo... Un pequeño gesto para ti, una gran ayuda a todos.

Si crees que puede interesar a otras mamás compartelo en tus grupos de Whastapp.

Escrito por:

Cristina Garcia
Cristina Garcia

Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame

Web: Edúkame Perfil G+: ver