Cómo escuchar y atender a nuestros hijos | Edúkame

Cómo escuchar y atender a nuestros hijos

Qué significa estar presente con nuestros hijos

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Una vez me hablaron de la Presencia como la capacidad para Presentar la Esencia de lo que uno es a otro. Hoy comenzamos con una situación cotidiana, una madre o padre haciendo sus cosas mientras el hijo juega por la casa, y tres formas diferentes de estar presente, no sólo física sino también emocionalmente en ella.

Espera

-¡Mira, mamá, mira lo que he hecho!

- Espera, hijo.

-¡Mira, mira, mamá, mira lo que he hecho!

- Espera.

-¡¡Mami, mira lo que he hecho!!

- ¡Espera un poco!

-¡Mamá, mira, mira!

- ¡He dicho que esperes!, ¿no ves que estoy haciendo otra cosa?

Muy bonito

-¡Mira, mamá, mira lo que he hecho!

La madre mira lo que le enseña un segundo y dice mientras sigue con sus cosas:

- Uy, sí, muy bonito, ¿me puedes traer lo que está encima de la mesa?

La madre deja de hacer sus cosas y escucha 1 minuto

-¡Mira, mamá, mira lo que he hecho!

La madre deja por un momento de hacer sus cosas y le dice:

-¿Qué es?

-¡Es una nave espacial superveloz que puede llegar hasta las estrellas! – Le dice mostrándole un trozo de cartón enrollado en papel de aluminio.

-¡Vaya!, pues sí que parece superveloz. Me gustaría ver cómo vuela, ¿me lo enseñas?

-¡Mira! – dice el niño, lanzando el cartón por el aire.

-¡Vaya! Y, ¿hasta dónde vais a volar ahora?

-Ahora nos vamos hasta la estrella azuuuul… - dice el niño alejándose por el pasillo.

Ponerse en el lugar del otro

Imagina ahora que tú eres ese niño, ¿con cuál de las tres situaciones te habrías sentido mejor atendido?

Imagina ahora que eres tú esa madre/padre, ¿con cuál de las tres respuestas te has visto más reflejado?, ¿cuál es la relación tiempo empleado/beneficio para la relación con tu hijo de cada una de ellas?

Elegir lo que quiero

A través de estos sencillos ejemplos lo que propongo es una invitación a darnos cuenta de que nuestro ritmo, nuestra medida del tiempo y las exigencias no las pueden comprender los niños porque sus ritmos y formas de vivir el tiempo son muy diferentes.

Ajustémonos a ellos mediante pequeños detalles. Tenemos la capacidad de convertir cada momento en un regalo, con tan solo unos segundos de nuestro Estar Presentes, para ellos.

¿Cómo? Siendo consciente de:

  • Mi recarga mental, es decir, todo aquello que me lleva fuera de este instante, sea pasado o futuro, para poder apartarlo.
  • Estar aquí y ahora para ese niño.

Teniendo en cuenta esto podemos preguntarnos la próxima vez que oigamos su voz, ¿cuál es la Esencia que le quiero Presentar de mi en este momento?

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Escrito por:

Ana Arribas
Ana Arribas

Pedagoga y coach especialista en inteligencia emocional

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