No a todos los niños les gusta bañarse
La hora del baño puede ser a veces un motivo de pelea. El niño no quiere dejar de jugar para bañarse y los padres tienen ese momento como el preludio de la cena y el momento de acostarse, por lo que si se retrasa, todo se atrasará con ello y ya romperá los horarios de la familia.
¿Te has parado a pensar por qué a tu hijo le cuesta tanto meterse en la bañera y una vez dentro, le cuesta salir?
Haz el momento del baño agradable
Para los niños el estar limpios no es una cuestión tan importante como pueda ser para nosotros, los padres. El niño no tiene aún conciencia de que un baño higieniza y relaja, para él interrumpe lo que le tiene entretenido, para nuestro pequeño el baño siempre puede esperar a mañana.
Para atraerle más hacia la bañera colócale algún juego con el que pueda pasar ese rato mientras que tú le puedes ir enjabonando, puedes elegir desde juguetes especiales para la bañera hasta cuentos que se puedan mojar.
Otro momento de lucha es cuando debes lavarle el pelo, eso no les gusta nada, el jabón les entra en los ojos y les irrita, la sensación del agua a chorro les agobia, lavarse el cabello supone que si lo tienen largo luego haya que desenredarlo, con lo dolorosos que son los tirones.
Usa un champú adecuado a los niños, que no irrite los ojos y prueba a darle a él la alcachofa de la ducha para que se aclare él solo, tú solo tendrás que supervisar y ver si no ha quedado rastro de jabón.
Puede ocurrir que tu hijo que ya se bañaba solo, de repente, requiera tu ayuda, es una llamada de atención, echa de menos esos ratos que te tenía para él solo cuando estaba en la bañera. Aprovecha para pasar el tiempo de la hora del baño con tu hijo, podéis hablar de cómo ha ido el día en el cole o de qué le preocupa últimamente.
Cualquier momento y lugar son buenos para relacionarnos con nuestros pequeños.
