Cómo son las emociones en los niños

Seguro que si os digo que las emociones de los niños pequeños son muy intensas no os va a sorprender. Pues todos hemos visto escenas de niños de 1 año o de 4 años llorando o pataleando fuertemente. Es un rasgo característico de la infancia.

Intensas y frecuentes

Las emociones en los niños menores de 6 años son muy intensas y pueden responder con la misma intensidad ante una situación grave, como ante una situación trivial. Puede llorar  con la misma intensidad porque se ha caído al suelo o porque mamá no le coge en brazos.

Son frecuentes, es decir, constantemente están sintiendo emociones. Todo lo que hay a su alrededor les genera una emoción ya sea de miedo, de tristeza, de alegría, de enfado.

Del llanto a la risa

Los cambios en la expresión de sus emociones son muy rápidos. Pueden pasar de las lágrimas por no poder subir a un columpio, a la risa ante los mimos de mamá; de los celos (empujando a su hermano) al cariño (dándole un abrazo).

Y este cambio se produce de forma rápida y casi sin ninguna explicación.

Evolucionan

Cambian de intensidad en función de la edad.

Hay emociones que son muy poderosas a ciertas edades que pasan a no tener importancia a mediad que los niños van creciendo, mientras otras, anteriormente débiles, se hacen más fuertes.

Por ejemplo, la rabia o el enfado ante la frustración es muy intenso a los 2 y 3 años y menos a los 6 años.

El miedo a la oscuridad es una emoción de intensidad débil los primeros años de vida y más intensa hacia los 3 o 4 años.